El gobierno de Estados Unidos de Donald Trump culminó el lunes la eliminación de normativas clave de una ley de protección de especies en peligro de extinción que goza de amplio apoyo entre la opinión pública y que se considera logró salvar a lobos, osos grizzly y águilas calvas.
Los cambios de la Endangered Species Act (Ley de Especies en Peligro de Extinción) incluyen la eliminación de una regla que otorga de forma automática la misma protección a una especie en peligro de extinción que a una amenazada.
"Las revisiones (...) encajan a la perfección con el mandato presidencial de aligerar la carga normativa sobre la sociedad estadounidense sin sacrificar la protección de nuestras especies y los objetivos de recuperación".
Wilbur Ross, secretario de Comercio
Además, fue eliminado un pasaje que establece que las consideraciones económicas
no deberían pesar en el momento de determinar cómo se cataloga a las especies.
El secretario de Interior, David Bernhardt, quien en el pasado trabajó para el lobby de las industrias del gas y el petróleo, calificó las enmiendas de la administración como "mejoras".
"La mejor manera de hacer cumplir el Endangered Species Act es hacer todo lo que podamos para asegurarnos que sigue siendo efectiva en el cometido de su objetivo ulterior, recuperar nuestras especies más raras", dijo en un comunicado.
Indignación, demandas y alertas
Grupos conservacionistas reaccionaron con preocupación y consternación ya que, opinaron, esta eliminación de reglas abre paso a una destrucción gradual del hábitat de las especies catalogadas.
"Este esfuerzo por destripar la protección de especies amenazadas y en peligro tiene las dos características de casi todas las acciones del gobierno de Trump: es un regalo a la industria y es ilegal", dijo Drew Caputo, de la organización sin fines de lucro Earthjustice. "Nos veremos con la administración Trump en la corte".
La organización sin fines de lucro Sierra Club denominó la medida de la administración como "plan de extinción de Trump".
4de cada cinco estadounidenses apoyan la ley Endangered Species Act
Por su parte, políticos demócratas expresaron su indignación, diciendo que los retrocesos podrían hacer caer a algunas especies en el olvido total.
"Durante décadas, la Ley de Especies en Peligro de Extinción ha protegido a nuestra vida silvestre más vulnerable de la extinción. Ahora, el presidente Trump quiere tirar todo por la borda", expresó en su cuenta de Twitter el candidato presidencial Joe Biden.
"En un momento en que el cambio climático está llevando a nuestro planeta al borde del abismo, debemos fortalecer las protecciones, no debilitarlas", escribió.
"La decisión de la administración de eliminar la Ley de Especies en Peligro de Extinción para beneficiar a grandes corporaciones solo dañará aún más el medio ambiente. El Congreso debe hacer todo lo posible para revertir esta acción", dijo a su vez la senadora demócrata Dianne Feinstein en un comunicado.
Las especies diezmadas
La población de especies como la del lobo (Canis lupus) se redujo considerablemente a comienzos del siglo XX, pero gracias a esta ley, aprobada por el presidente republicano Richard Nixon en 1973, logró recuperarse.
El águila calva (Haliaeetus leucocephalus), símbolo nacional de Estados Unidos, cuenta hoy con unas 10.000 parejas que anidan, contra 417 estimadas en 1963.
Según un documento publicado en 2018 en la revista Conservation Letters, cuatro de cada cinco estadounidenses apoyan la ley, mientras que uno de cada diez se opone a ella. También según esa investigación, el apoyo a la ley se ha mantenido estable en los últimos 20 años.
Desde que asumió sus funciones, la administración Trump ha apuntado contra más de 80 regulaciones que afectan a la salud y el medio ambiente, justificando esas medidas como un alivio de la carga normativa para las empresas.