La Policía brasileña aseguró este viernes que el informe forense preliminar indica que el líder indígena Emyra Waiãpi murió por "ahogamiento", lo que contrasta con las primeras hipótesis sobre su presunto asesinato durante un ataque armado de mineros ilegales en el amazónico estado de Amapá.
La institución explicó en un comunicado que, pese a las "informaciones iniciales" sobre una invasión de mineros ilegales en la tierra indígena Karapijoty, y de que en un "posible enfrentamiento" con una tribu "habrían causado la muerte del líder indígena", el laudo forense "no apuntó tales circunstancias".
El caso se remonta a una denuncia de la comunidad indígena en julio pasado de que un grupo de mineros ilegales fuertemente armados habrían ocupado sus tierras y asesinado a su cacique.
En un primer momento, la propia Fiscalía se refirió al suceso como un "homicidio".
No obstante, según el informe forense, firmado por dos médicos, no se encontraron "lesiones de origen traumático que pudieran haber ocasionado el óbito".
Asimismo, apuntó que la herida en la cabeza del líder indígena, antes considerada como una posible causa de la muerte, se trataba en realidad de una "lesión superficial, que no alcanzó puntos profundos y que no causó fracturas".
Tampoco fueron hallados signos de lesiones traumáticas o marcas "evidentes" de ahorcamiento en la región del cuello del indígena.
El documento concluye que "las señales presentadas en el examen", junto con "la ausencia de otras lesiones", indican "fuertemente" la hipótesis del "ahogamiento como causa de la muerte de Emyra Waiãpi".
La Policía Federal precisó que el resultado, aunque es de carácter preliminar, es "fundamental" para el seguimiento de las investigaciones, iniciadas a finales de julio.
"Aún aguardamos el atestado toxicológico que analizará las muestras retiradas de los órganos internos" y cuyo resultado servirá "para auxiliar en la investigación de los hechos", señaló la entidad.
Cerca de 1.300 waiapis viven en diversas reservas indígenas distribuidas por varios estados amazónicos de Brasil, ricas en hierro, cobre y oro.
Las investigaciones de este caso se producen en medio de los llamados del Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para "explotar" junto con otros países los recursos minerales de la Amazonía, incluso en el interior de reservas indígenas.
Bolsonaro igualmente ha criticado en repetidas veces la "industria de demarcación de tierras indígenas" impulsada por administraciones anteriores a la suya.