El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó este miércoles a las organizaciones no gubernamentales (ONGs) de estar provocando incendios en la selva amazónica para avergonzar a su gobierno, después de que un organismo estatal reportara un alarmante aumento de siniestros en el país y en la zona.
Bolsonaro dijo que "todo indica" que las ONG están yendo a la Amazonía para "prender fuego" a la selva. Al ser preguntado sobre si tiene pruebas que respalden su acusación, afirmó que no tiene "un plan escrito", agregando que "no es así como se hace".
"Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de esos 'oenegeros' para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos", declaró a periodistas el presidente.
El Mandatario brasileño hizo hincapié en que su gobierno recortó la financiación de las ONG, algo que según argumentó les daría motivos para incendiar la selva y culpar de ello a su administración. "El delito existe", dijo durante una transmisión por Facebook Live. "Esta gente está perdiendo el dinero".
Bolsonaro añadió que su gobierno está trabajando para controlar los incendios en la selva amazónica, que han alcanzado un récord este año. El centro de investigación espacial brasileño, INPE, ha detectado 72.843 incendios en lo que va de año, la mitad de los cuales se han reportado en territorio amazónico.
Consultado por la propagación descontrolada de las llamas, rechazó las críticas y dijo que es el momento del año en que los agricultores realizan las "queimadas" o quemas para despejar tierra.
Es probable que las palabras del Presidente irriten a sus críticos, cada vez más preocupados por la actitud y políticas del gobierno brasileño con uno de los bastiones más importantes del mundo contra el cambio climático. Además, sus declaraciones ocurren justo el día del inicio de la Semana del Clima de Latinoamérica y Caribe que se celebra hasta este viernes en la ciudad brasileña de Salvador.
Abucheos al ministro
Precisamente, en la inauguración de la cita promovida por organismos globales y regionales y que sirve de antesala a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-25), que se celebrará en diciembre en Chile, el ministro del Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, no fue bien recibido.
Salles fue increpado públicamente por un grupo de diez activistas que irrumpió en la sala durante el inicio de la ceremonia, críticos de la política medioambiental defendida por el Gobierno de Bolsonaro.
Durante su breve discurso, que duró solo cinco minutos, el secretario de Estado subrayó el compromiso del Gobierno brasileño con las cuestiones abordadas durante la Semana del Clima, pero fue contestado por fuertes pifias provenientes de la platea.
"Amazonía en llamas", "Contra el desmonte ambiental" o "Stop Ecocidio" decían algunos de los carteles y los gritos de los manifestantes en el plenario de apertura del encuentro que reúne empresas, académicos, ONG e instituciones en busca de una respuesta a la crisis climática global.
"La participación con carteles, las manifestaciones, tienen eco en las iniciativas que hemos considerado", afirmó el ministro tras escuchar los abucheos.
Antes de su intervención, Salles se refirió a los incendios desatados en la Amazonía y anunció su intención de desplazarse hasta la región para inspeccionar la zona junto con el gobierno del estado de Mato Grosso.
"Es una situación muy preocupante, agravada por el tiempo seco, el calor. Vamos a actuar para apoyar a los gobiernos de los estados en ese combate de los incendios", afirmó el titular de Medio Ambiente en declaraciones a los periodistas.
