Los integrantes del movimiento Juventudes por el Clima protestarán el viernes frente a las embajadas de Brasil en todo el mundo para reclamar al Gobierno del Presidente Jair Bolsonaro acciones contra los incendios forestales que se están produciendo en la región amazónica del país.
Este "no es un problema local", sino un "problema que tiene repercusiones globales", asevera en un comunicado la organización juvenil fundado por Greta Thunberg, que insta a los políticos de todo el mundo a tomar medidas y denunciar la destrucción de ese ecosistema esencial.
"Aunque somos de muchos países y culturas diferentes y tenemos visiones diferentes del mundo, todos nos mantendremos unidos detrás de un objetivo común:
expresar nuestra consternación y enfado por las políticas del Gobierno brasileño que aceleran enormemente la crisis climática", agrega el comunicado.
Por ello, Juventudes por el Clima exige a todos los gobiernos que se "alineen con los objetivos del movimiento mundial Fridays For Future (FFF) y pongan en marcha políticas económicas y medioambientales que favorezca que la temperatura global no suba más de 1,5°C en el año 2100.
Asimismo, garantizar la justicia climática y la equidad, y escuchar lo que los científicos sostienen sobre el calentamiento global y la crisis climática.
"Es nuestra obligación solidarizarnos con el pueblo de Brasil, especialmente con las comunidades de primera línea y los pueblos indígenas, que son los más afectados por la destrucción de los bosques amazónicos", subraya.
Destrucción e incendios que tienen "un doble impacto al ser los bosques tropicales sumideros de carbono esencial para absorber el dióxido de carbono (CO2), pero al quemarlo liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero, acelerando así "el círculo vicioso del calentamiento global", según el movimiento.
Desde que Bolsonaro llegó al poder, los incendios forestales han aumentado continuamente, según Juventudes por el Clima, situación influida por la sequía, pero, a su juicio, también "debido a la terrible política ambiental del Gobierno brasileño, que
ve al Amazonas como una bolsa de dinero".
Denuncian que mientras tanto la economía mundial "sigue consumiendo" productos brasileños o los gobiernos "firman acuerdos comerciales", como el de la Unión Europea (UE) con los estados del Mercosur, que "causarán daños más graves a la Amazonía y a todo el sector agrícola de Sudamérica", sostienen.
"Lo que estamos viendo es el resultado de la acción del hombre, de las quemas provocadas para deforestar un terreno para así poder explotarlo económicamente. El Gobierno de Brasil no ha actuado, ni tiene intención de hacerlo, antes está emergencia, que si no se combate dejará una cicatriz imborrable en uno de los lugares con mayor biodiversidad de nuestro planeta," asegura Alejandro Martínez, de Fridays For Future España.
Daniela Borges, de Fridays For Future Brasil, dice querer "un gobierno que reconozca la importancia de la naturaleza" y que se comprometa a proteger las mayores riquezas naturales del país.
"Un gobierno que mantenga un estricto escrutinio contra las compañías que hacen mal uso de nuestros recursos naturales y que antepone los derechos de los pueblos indígenas", señala.