El Presidente estadounidense, Donald Trump, quien será el año próximo anfitrión de la cumbre del G7, tiene en mente organizarla en uno de sus campos de golf en el estado de Florida.
En declaraciones realizadas este lunes durante el último día del G7 en Biarritz (suroeste de Francia), el Mandatario dijo que el complejo turístico Doral, cerca de Miami, sería el lugar ideal para la cumbre anual de las democracias más ricas del mundo.
"Es un gran sitio. Cuenta con una superficie enorme, muchos centenares de acres, por lo que podremos controlar todo", señaló ante periodistas.
Trump, un magnate inmobiliario de toda la vida, cuya enseña puede verse en campos de golf de lujo y enormes rascacielos que llevan su apellido, habló con pasión sobre el Doral, uno de los clubes que posee alrededor del mundo.
"A la gente le gusta realmente", afirmó, aunque indicó que aún no se ha tomado una decisión final al respecto.
"Está justo al lado del aeropuerto, o sea, a pocos minutos de distancia (...) Además cuenta con edificios que tienen entre 50 y 70 departamentos, por lo que cada una de las delegaciones podría contar con su propio inmueble", continuó.
"A la gente le encanta la ubicación del hotel", señaló. "¡Es Miami!", añadió.
Trump también se mostró entusiasmado con el G7 acogido por Francia, que se desarrolló en un lujoso hotel con vistas a la playa en la elegante Biarritz.
"Podemos aprender de lo que vimos aquí", aseveró.
Trump, gran aficionado al golf, ha recibido muchas críticas por el uso frecuente de sus complejos para asuntos oficiales.
Sus vacaciones de invierno las pasa en Mar-a-Lago, otro complejo en Florida, y en verano en el campo de golf Trump, en Bedminster, Nueva Jersey. Y, cuando se encuentra en Washington, con frecuencia se escapa los fines de semana a jugar en su campo de golf de Sterling, Virginia.
En una visita a Europa en junio para participar en las conmemoraciones del 75º aniversario del "Día D", Trump se hizo tiempo para darse una vuelta por su campo de golf de Doonbeg, en Irlanda.