"Los brasileños se avergüenzan del comportamiento de Bolsonaro". Esa fue la conclusión a la que llegó este lunes el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, en relación al comportamiento del jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro, en los últimos días.
Sus declaraciones, realizadas durante la cumbre del G7 en el balneario francés de Biarritz, aluden específicamente al respaldo de Bolsonaro a un comentario sexista en contra de la primera dama francesa, Brigitte Macron, en redes sociales. Sin embargo, esta es solo la última de las batallas de la guerra verbal en la que se han enfrascado los dos mandatarios y que se profundizó esta semana ante los graves incendios que consumen la Amazonía.
Tratado Mercosur/UE
La tensión entre Macron y Bolsonaro se remonta a octubre de 2018, fecha en que el líder de la extrema derecha brasileña fue electo presidente. Aunque entonces el Mandatario francés, quien ha hecho de la defensa del medio ambiente uno de los pilares de su administración, abogó por una buena relación entre ambos países, lo cierto es que nunca vio con buenos ojos el ascenso del nacionalista, un escéptico del cambio climático y promotor del desarrollo industrial en la zona selvática cuyo 60% se encuentra en Brasil.
Las grandes diferencias entre ambos se hicieron notar en las negociaciones del tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. El acuerdo, que fue
suscrito en junio en el marco de la cumbre del G20 y tras 20 años de discusiones, es muy criticado en Europa, especialmente en Francia, por el sector agrícola y los ecologistas. Intentando limitar las políticas de Bolsonaro,
Macron condicionó la aprobación del pacto económico a que Brasil cumpla con los compromisos en materia medioambiental que exige el acuerdo de París de 2015.
Pero aunque el líder del gigante latinoamericano aceptó los compromisos entonces, luego se negó a admitir que existiera una crisis en el Amazonas e insistió en su impulso a la deforestación. "Si hemos destruido tanta selva como dicen en los últimos diez años no tendríamos más Amazonía y no es verdad", dijo en julio y embistió contra las potencias europeas: "Nosotros preservamos más que nadie en el mundo. Ningún país nos puede venir a dar lecciones al respecto", aseveró.
Esta postura desató la ira del francés. "El Presidente de la República constata que el Presidente Bolsonaro le mintió en la cumbre (del G20) de Osaka", aseveró el Gobierno de Macron en un comunicado. "El Presidente Bolsonaro decidió no respetar sus compromisos climáticos (…) En esas condiciones, Francia se opone al acuerdo Mercosur en el estado actual", sentenció el viernes pasado.
Plantón al canciller
A fines del mes pasado, otro desencuentro diplomático hizo tambalear la inestable relación bilateral marcada por el clima. En un intento por amenizar los vínculos, Bolsonaro debía recibir al ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, para hablar sobre materia medioambiental. Pero unas horas antes del encuentro, Bolsonaro canceló la cita argumentando problemas de agenda y, fiel a su estilo, trasmitió un video por Facebook en el que se le veía en la peluquería justo a la misma hora hora de la cita.
Dos días después el Mandatario brasileño explicó sus razones para suspender el encuentro:
"¿Qué vino a discutir con ONGs aquí? Cuando se habla de ONG, ya surge un alerta en la cabeza de quien tiene un mínimo de juicio", dijo, aludiendo a la reunión que había sostenido Le Drian con grupos civiles y ambientalistas durante su paso por Brasil. "¿Quién está perjudicando a Brasil? Las ONG", agregó.
Incendios y comentario sexista
Los enfrentamientos terminaron decantando esta semana, con la emergencia generada por el aumento de los voraces incendios en la selva amazónica, que acaparó todas las miradas. Las imágenes de las llamas devorando cientos de hectáreas de bosques nativos y ciudades brasileñas a oscuras en pleno día producto del humo, generaron una ola de críticas en dirección al titular del Palacio de Planalto, acusado de promover la quema agrícola en el principal pulmón del planeta.
Macron se sumó a los cuestionamientos y, aprovechando la realización de la cumbre del G7 instó a los líderes de las máximas potencias industriales y democráticas del mundo a hacerse cargo de la crisis. "Nuestra casa arde. Literalmente. (...) Es una crisis internacional. Miembros del G7, nos vemos en dos días para hablar de esta urgencia", escribió el Mandatario en su cuenta de Twitter el jueves pasado.
Como era de esperarse, Bolsonaro no se lo tomó bien.
"Lamento que el Presidente Macron busque instrumentalizar un asunto interno de Brasil y de los otros países amazónicos para obtener beneficios políticos personales", respondió el líder derechista. "El tono sensacionalista con el que se refiere a la Amazonía - usando hasta fotos falsas - no contribuye en nada en la solución del problema", agregó el Mandatario brasileño y calificó la actitud francesa de ser un reflejo de "una mentalidad colonial que ya no tiene lugar en el siglo XXI".
Pese a la oposición de Bolsonaro, los incendios en la Amazonía fueron el eje del encuentro de potencias en Biarritz. Entre los dimes y diretes, un seguidor del Presidente brasileño publicó en Facebook fotografías de los Mandatarios junto a sus esposas y la frase: "¿Ahora entienden por qué Macron ataca a Bolsonaro?", aludiendo a las dos mujeres.
"No humilles al hombre. Ja, ja, ja", respondió el propio Mandatario brasileño, quien de inmediato se transformó en blanco de críticas en redes sociales, donde el uso de la etiqueta #calabocabolsonaro (#cállatebolsonaro) se hizo viral.
"Es triste, es triste primero por él y por los brasileños (...)
Las mujeres brasileñas probablemente se sienten avergonzadas de su presidente", declaró Macron en una rueda de prensa este lunes. "Como tengo mucha estima y respeto por el pueblo de Brasil,
espero que muy pronto tengan un Presidente que esté a la altura del cargo", enfatizó.
A la guerra verbal también se sumó el ministro de Educación de Brasil, Abraham Weintraub, quien tildó a Macron de ser un "canalla oportunista" que busca el apoyo del lobby agrícola francés y que "no está a la altura del debate" sobre la Amazonía. También lo hizo el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del Mandatario brasileño, quien consideró que el jefe de Estado francés "es un idiota".
A pocas horas de las declaraciones de Macron, Bolsonaro volvió a atacar al inquilino del Palacio de Elíseo, aunque sin referirse a su comentario en redes sociales. "No podemos dejar que un Presidente Macron dispare ataques fuera de lugar y gratuitos contra la Amazonía, ni que disfrace sus intenciones detrás de la idea de una 'alianza' de los países del G7 para 'salvarla' como si fuésemos una colonia o una tierra de nadie", sentenció.