El Presidente estadounidense, Donald Trump, dejó entrever el lunes la posibilidad de un avance en la crisis iraní al considerar realista un próximo encuentro con el Presidente de la nación islámica, Hasan Rohani, que igualmente defendió la vía diplomática.
Consultado por los periodistas, el Mandatario estadounidense afirmó que era realista considerar un encuentro con Rohani en las próximas semanas, al término de la cumbre del G7 en Biarritz, en Francia.
Donald Trump, que había denunciado el acuerdo sobre el programa nuclear iraní en 2018 y ejerce desde entonces una "máxima presión" sobre Irán, puso en cambio una condición a este encuentro:
que las circunstancias sean "apropiadas".
Pero parecen soplar nuevos aires sobre esta delicada cuestión, que envenena las relaciones internacionales y puso al Golfo al borde de un conflicto este verano.
Las discusiones en la cumbre del G7 crearon "las condiciones para un encuentro y un acuerdo", estimó el Presidente francés, Emmanuel Macron, que dio prioridad a este asunto en su agenda en Biarritz.
El domingo, Macron, que lleva a cabo una mediación activa con vistas a una distensión en la región, invitó a Biarritz al ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif.
En Teherán, el Presidente Hasan Rohani se mostró abierto al diálogo, pese a las críticas del ala dura del régimen sobre la visita sorpresa a Francia de su ministro.
"Creo que debemos usar todos los instrumentos para servir los intereses nacionales", declaró el Mandatario iraní en un discurso transmitido en directo por la televisión estatal.
"Si sé que voy a una reunión que puede conducir a la prosperidad en mi país y de solucionar los problemas de la gente, no lo dudo un instante", añadió.