Más de 200 personas infectadas, tres muertos y cinco abortos es el saldo que ha dejado en España un brote de listeriosis provocado por el consumo de una carne mechada contaminada con la bacteria Listeria monocytogenes, y que tiene a la población de ese país alarmada y a las autoridades trabajando para impedir una tragedia aún mayor.
El tema se hizo más público el pasado 15 de agosto en Andalucía, cuando la Consejería de Salud y Familias de esa región, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, decretó la alerta sanitaria sobre el producto de carne mechada con el nombre comercial "La Mechá", fabricado por la firma Magrudis, con domicilio en la ciudad de Sevilla, tras comprobar que este producto era el agente causante de los brotes de listeriosis registrados en las últimas semanas.
Desde ese momento, la Consejería informó a los ciudadanos de que dejen de consumir ese producto, sobre el que las autoridades procedieron entonces a su inmovilización y retirada del mercado.
Tanto autoridades como la población local están muy preocupadas, considerando que si bien la enfermedad puede ser prácticamente asintomática o presentar síntomas no graves, como una gastroenteritis con algo de fiebre, también puede llegar a una meningitis en fetos y bebés, y en casos muy graves puede haber secuelas neurológicas. No obstante, su tratamiento con antibióticos se ha mostrado efectivo.
Pero en esta crisis las consecuencias han sido graves, con 204 casos confirmados de listeriosis en España, 197 de ellos en Andalucía. De éstos, 162 corresponden a la ciudad de Sevilla, seguida de Huelva (17 casos), Cádiz (10), Málaga (4) y Granada (4). Del total, 67 personas permanecen hospitalizadas y en observación.
Especial atención se ha puesto en el caso de las embarazadas afectadas, luego de que cinco mujeres que sufrieran abortos producto de esta enfermedad: cuatro en Sevilla y uno en la ciudad de Madrid. De acuerdo con las autoridades, otras 27 embarazadas fueron infectadas con listeriosis, de las cuales once han dado a luz a bebés "sanos", mientras que el resto "sigue su embarazo con normalidad".
Por otro lado, este brote también ha dejado tres muertes: dos mujeres, de 90 y 74 años, que fallecieron en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla; y un hombre que padecía un cáncer terminal de páncreas y que consumió uno de los productos contaminados.
Los cuestionamientos
Todo este caso ha estado rodeado de incógnitas y dudas. De partida, respecto del foco de la contaminación, El Mundo asegura que "lo único que se sabe con certeza" es que el origen del brote está en "la fábrica". Ya se comprobó que la máquina mechadora de la planta de la empresa Magrudis está infestada con listeria. No obstante, las autoridades han asegurado que la contaminación en el recinto es "extensa" y ha invadido todas las instalaciones.
La empresa, por su parte, señaló en un comunicado que días antes del envasado de la carne se le hizo un análisis que arrojó negativo. Es por eso que la compañía "no se explica lo sucedido" y está "en estado de shock".
Por otro lado, según reporta El Mundo, hay confusión respecto del momento concreto en el que comenzó el brote de listeriosis. De acuerdo con el medio, un informe oficial de la Consejería de Salud reveló que a fines de julio "se tenía constancia de un repunte anormal de casos de listeriosis". Así las cosas, el 5 de agosto se confirmó el primer brote. Pero las dudas persisten, ya que una mujer embarazada que sufrió un aborto ese día aseguró que ella comió carne mechada contaminada en junio.
Asimismo, como informó la Consejería de Salud, lo primero que se hizo fue retirar del mercado la carne de la marca La Mechá el 14 de agosto, un día antes de activar la alerta sanitaria. Pasó más de una semana para que se ampliara la medida a los otros productos de la empresa Magrudis. Es por ello que existe una altísima probabilidad que durante todos esos días estuviesen a la venta productos contaminados, aunque hasta hoy no se ha confirmado caso alguno por el consumo de éstos.
Todo esto ha desencadenado una serie de cuestionamientos hacia la Junta de Andalucía respecto a una supuesta lentitud a la hora de reaccionar. Sin embargo, la autoridad se defiende asegurando que ha seguido todos los protocolos sanitarios y que ha actuado con "celeridad" ante esta emergencia.
Mientras tanto, España entera sigue con atención los avances de este brote, esperando que la tragedia no aumente aún más.