Las fuerzas de seguridad locales fueron desplegados en áreas claves de la región.
EFE.
Los talibanes perpetraron un ataque a la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán, que ha causado hasta ahora la muerte de al menos 26 personas, mientras que las negociaciones de paz entre los insurgentes y EE.UU. en Qatar se aproximan a un acuerdo.
De acuerdo a fuentes oficiales, el asalto comenzó poco después de la medianoche en varios puntos de la ciudad, y los insurgentes lograron infiltrarse en distintas zonas de la región antes del amanecer, según un oficial de policía local que pidió anonimato.
El portavoz talibán
Zabihullah Mujahid aseguró en un comunicado que los "muyahidines comenzaron los ataques coordinados contra Kunduz, entrando a través de los límites de la ciudad desde las cuatro direcciones".
Según el portavoz, los combatientes talibanes tomaron el control de varios puestos de seguridad y al menos 10 miembros de las fuerzas gubernamentales murieron y varios resultaron heridos.
Sin embargo, las autoridades afganas aseguraron que las fuerzas de seguridad están preparadas para responder a la incursión de los insurgentes, y que los cuerpos de defensa fueron desplegados en áreas claves de la región.
"Las fuerzas de seguridad están plenamente preparadas, el enemigo atacó las posiciones de las fuerzas de seguridad pero, no hay nada de qué preocuparse", dijo en un comunicado el portavoz de la Policía de Kunduz, Sarwar Hussaini.
Poco después de que se iniciara la acometida, comandos de la Policía, el Ejército, y las fuerzas especiales se desplegaron en las zonas vulnerables de la ciudad, dijo Hussaini.
Según el portavoz
varios talibanes fueron abatidos en los enfrentamientos, y el resto de los insurgentes fueron expulsados hacia las afueras de la ciudad.
Durante el ataque, los talibanes se han refugiado en varias viviendas, y han usado casas como posiciones de combate, y civiles como escudos humanos para hacer frente a las fuerzas de seguridad.
La Dirección Nacional de Seguridad (NDS) afirmó que en el contraataque de las fuerzas especiales y aéreas murieron al menos 26 miembros de la Unidad Roja de los talibanes, una especie de fuerzas especiales del grupo insurgente equipada con armas modernas.
Esta es la tercera vez que los talibanes atacan la ciudad estratégica de Kunduz, que es la puerta de entrada a dos provincias del noreste de Badakhshan y Takhar y una ruta de tránsito hacia la vecina Tayikistán.
Los ataques coincide con el desarrollo de la novena ronda de negociaciones con la delegación de EE.UU. y los talibanes en Doha, en la que intentarán concretar un acuerdo en el que la retirada de la fuerzas.
