Más de una semana después de iniciada la polémica por la reunión que sostuvo con el diputado chileno de la UDI
Jaime Bellolio, el líder de las protestas opositoras de Hong Kong,
Joshua Wong, se refirió al hecho y criticó a China, cuyo embajador en Chile,
Xu Bu, ha realizado una serie de cuestionamientos al encuentro y ha asegurado que el movimiento en la isla es "separatista".
En una carta envida a El Mercurio y publicada este lunes (
ver aquí), el joven afirmó que durante la cita con el parlamentario, que se llevó a cabo el 25 de agosto,
"compartí las últimas actualizaciones de la situación en Hong Kong". No obstante, aseguró que "el embajador chino en Chile, Xu Bu, optó por tomar la interpretación más ofensiva. Inmediatamente después de la reunión, Xu publicó dos cartas abiertas en las que criticó al congresista Bellolio, lo intimidó con amenazas y
engañó a los chilenos con distorsiones y mentiras deliberadas".
"Quizás porque Xu Bu ha estado viviendo en una nación llena de medios de comunicación controlados por el Estado, un severo control sobre la información de internet, un acceso restringido a la web y una estricta censura sobre la prensa, ignora por completo la cultura y noticias sociales de Hong Kong. Para cualquiera que haya estado haciendo un seguimiento de la situación de Hong Kong, la descripción de Xu se parece más a una pieza de 'hechos alternativos'", agregó el líder opositor.
"Quizás porque Xu Bu ha estado viviendo en una nación llena de medios de comunicación controlados por el Estado, un severo control sobre la información de internet, un acceso restringido a la web y una estricta censura sobre la prensa, ignora por completo la cultura y noticias sociales de Hong Kong."
Joshua Wong
En este sentido, Wong denunció
la "brutalidad desenfrenada" de la policía hongkonesa, enumerando hechos como el disparo deliberado de gas lacrimógeno a los manifestantes; la utilización de gases en recintos cerrados; la agresión "sin motivo alguno" a manifestantes y periodistas y el despliegue de agentes encubiertos haciéndose pasar por protestantes.
"Contrario a lo que Xu describió, fue la policía de Hong Kong la que impidió que personal médico rescatara a los manifestantes y ciudadanos heridos. Policías pusieron en riesgo a los heridos e hicieron que un manifestante permaneciera desmayado por 30 minutos sin el debido tratamiento de primeros auxilios. En cambio, fueron los manifestantes quienes se abrieron como el Mar Rojo para dar paso a las ambulancias. Ayudaron a los niños y otros adultos para que usaran cascos protectores y mascarillas. Incluso, abuelos en la protesta se pararon en la línea del frente, se arrodillaron a los pies de los policías y les rogaron que dejaran de disparar, tal como lo hizo 'el hombre del tanque' hace 30 años. Pero todo esto está muy censurado en las cartas de Xu", afirmó el joven, quien añadió que para la mayoría de los hongkoneses "la policía es más como una figura que viola la paz".
Por otro lado, Wong recalcó que
el movimiento "no tiene líderes", sino que "indignados por la mala administración del gobierno, todos los hombres honestos optan por proteger la ciudad a cualquier costo y luchar por la próxima generación
. De un modo más similar al concepto de 'crowdsourcing', las personas contribuyen con sus ideas y comparten el trabajo de otros". Es por eso que, afirmó,
"es absolutamente inútil que Xu me catalogue como el líder del movimiento".
"La democracia es la única salida para el actual punto muerto político. No obstante, en su narrativa nacionalista, Xu mintió a los chilenos al decir que las personas (en Hong Kong) empiezan a tener el verdadero derecho democrático después de 1997. De hecho, el Movimiento de los Paraguas en 2014 tuvo su origen en el rechazo de Beijing a un verdadero sufragio universal en Hong Kong. Una vez más, los actuales disturbios revelan la crisis de legitimidad del gobierno existente. Beijing tiene que enfrentarlo, no evitarlo", enfatizó.
Esta es una de las diez cartas publicadas este lunes en "El Mercurio". Revísalas
aquí.