Los médicos que atienden al Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tras la cirugía abdominal a la que fue sometido el domingo, le suspendieron la dieta oral que había iniciado el lunes y volvieron a alimentarlo por vía intravenosa.
La decisión fue adoptada debido a que la noche del martes los movimientos intestinales del jefe de Estado pasaron a ser más lentos y a que registró una "distensión abdominal", según el boletín divulgado este miércoles por el Hospital Vila Nova Star, el centro médico privado en que está internado desde el sábado y donde fue operado por cuarta vez desde que fue acuchillado hace un año en un acto electoral.
Ante tal situación, los médicos decidieron no solo sustituir la alimentación oral por la intravenosa, sino también colocarle una sonda nasogástrica.
"La reintroducción de la alimentación por vía oral será evaluada diariamente y ocurrirá en el momento oportuno", agrega el boletín.
Tras la cirugía para corregir una hernia surgida por el debilitamiento muscular provocado por las tres operaciones anteriores en el abdomen, Bolsonaro había iniciado el lunes una dieta líquida, con agua, gelatina, te y caldo, y la previsión inicial de los médicos era permitirle una dieta pastosa a partir de este miércoles.
El boletín médico, sin embargo, aclara que el estado de salud del gobernante continúa estable y que, en el tercer día postoperatorio, el paciente permanece sin dolor, sin fiebre y sin disfunciones orgánicas. Los resultados de "los exámenes de laboratorio siguen estables", agregó el boletín.
Los médicos mantuvieron las medidas convencionales de prevención de trombosis venosa profunda (uso de media elástica y medicinas anticoagulantes) y la recomendación para que el presidente continúe realizando fisioterapia motora y sus caminatas por los pasillos del hospital. "El paciente continúa con las visitas restringidas", consignó el informe.
El portavoz de la Presidencia brasileña, Otavio Rego Barros, que este miércoles no concedió rueda de prensa para comentar el boletín médico, había reafirmado ayer que el gobernante reasumirá el cargo el jueves, pese a la posibilidad de que continúe hospitalizado hasta el domingo, como recomendaron los médicos.
El portavoz recordó que, por lo menos hasta el jueves, el presidente de Brasil en ejercicio será el vicepresidente, general de la reserva del Ejército Hamilton Mourao, quien asumió interinamente el domingo antes de que Bolsonaro entrara al quirófano.
Dependiendo de la recomendación médica, Bolsonaro podrá despachar desde un lugar en el hospital.