El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, acusó al "climatismo", una supuesta nueva ideología del cambio climático, de buscar restringir la soberanía nacional, en medio de críticas a su país por los devastadores incendios en la Amazonía.
Antes de la importante cumbre de las Naciones Unidas a fines de este mes destinada a detener el calentamiento global, el canciller brasileño dijo en Washington que los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático equivalían a un complot para destruir la soberanía nacional.
"Por el debate actual parecería que el mundo se está acabando, y ese es el punto central del climatismo", afirmó en una alocución en la
Heritage Foundation, un grupo de expertos conservadores.
"Los transmisores de esa ideología quieren crear un equivalente moral de la guerra para imponer políticas y restricciones que van en contra de las libertades fundamentales", dijo.
"¿Cómo se puede en tiempos de paz soñar con romper la soberanía de un país como Brasil sobre su propio territorio, diciendo 'la Amazonia está en llamas, nuevamente'? Por la ideología, por el grito primitivo de la crisis climática de 'Salvemos el planeta'", añadió.
Araújo, un diplomático de carrera elegido ministro de Relaciones Exteriores por el Presidente Jair Bolsonaro, reconoció que el cambio climático está ocurriendo.
Pero arrojó dudas sobre el consenso abrumador de los científicos de que la actividad humana está causando temperaturas más altas y minimizó el impacto de los incendios de Brasil, que en su opinión concuerdan con el daño anual en la región.