El jefe de los Guardianes de la Revolución advirtió este sábado que cualquier país que ataque a la República Islámica de Irán verá su territorio convertido en "el principal campo de batalla" del conflicto.
"Quien quiera que su territorio se convierta en el principal campo de batalla, adelante", señaló el general de división, Hosein Salami, durante una rueda de prensa en la capital iraní, Teherán. "No permitiremos jamás que una guerra invada el territorio de Irán", agregó.
Sus declaraciones llegan un día después del anuncio por parte de Estados Unidos del envío de refuerzos militares al Golfo, después de los ataques contra instalaciones petroleras en Arabia Saudita, reivindicados por los rebeldes yemeníes hutíes, pero atribuidos a Irán por parte de Riad y Washington.
Estos ataques redujeron a la mitad la producción de petróleo saudita y reavivaron los miedos a un enfrentamiento militar entre Estados Unidos e Irán.
El viernes, el presidente Donald Trump anunció nuevas sanciones contra el sector bancario iraní, sobre todo contra el Banco Central. "Esto significa que no habrá más dinero yendo hacia los Guardianes de la Revolución para financiar el terrorismo", se felicitó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
"Confiamos en que no cometan los mismos errores estratégicos que en el pasado", agregó Salami este sábado, enumerando una lista de incidentes entre Washington y Teherán.
Salami pronunció estas declaraciones durante la inauguración de una exposición en el Museo de la Defensa Sagrada y la Revolución Islámica, en la que Irán presenta drones estadounidenses y de otros países capturados en su territorio.
