El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que no tiene intención de reunirse con el mandatario iraní, Hasán Rohaní, durante la celebración de la Asamblea General de la ONU, que se desarrollará durante los próximos días, luego de la polémica generada por el ataque a la petrolera saudita ocurrido la semana pasada.
"Nada está descartado, pero no tengo intención de reunirme con Irán", dijo en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca.
Trump había insinuado en las últimas semanas que le gustaría encontrarse con Rohaní para tratar de desencallar la agitada situación entre ambos países y se planteó incluso relajar las sanciones a Teherán. Por su parte, Rohaní ya se había negado a la reunión.
Sin embargo, tras el ataque, cambió radicalmente la actitud de EE.UU., ya que su presidente decidió aprobar el envío de tropas a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos y golpear con sanciones al banco central iraní, en un intento por asfixiar económicamente al país.
"Nada está descartado, pero no tengo intención de reunirme con Irán"
Donald Trump, Presidente de Estados Unidos
Asimismo, el Gobierno estadounidense acusó al banco de haber financiado desde 2016 con miles de millones de dólares a la
Guardia Revolucionaria, a la Fuerza al Quds y al grupo chií libanés Hizbulá, todos ellos considerados grupos terroristas por Washington.
Las opciones que propone el Pentágono no incluyen ataques a gran escala y se centran más bien en operaciones clandestinas con objetivos como los lugares desde los que Irán lanza sus drones y misiles de crucero, además de donde almacena sus armas.
Por su parte, las autoridades iraníes han declarado que tampoco quieren una guerra, pero aseguraron que responderán con todos los medios a su alcance en caso de una ataque. "No somos de violar las fronteras de los demás del mismo modo que no permitiremos que nadie viole las nuestras", dijo el mandatario.
"Tendemos una mano amistosa a los países vecinos e incluso estamos dispuestos a olvidar sus errores pasados porque hoy la situación es de tal modo que los enemigos del islam y de la región, es decir EE.UU. y el sionismo (Israel), quieren aprovecharse de la brecha y la división entre nosotros"
Hasán Rohaní, Presidente de Irán
Asimismo, este domingo, Rohaní aprovechó un gran desfile militar en Teherán y llamó a la paz a sus rivales del Golfo Pérsico, en especial a Arabia Saudita, para
rebajar las actuales tensiones y tratar de evitar un mayor despliegue de tropas estadounidenses en la región.
"Tendemos una mano amistosa a los países vecinos e incluso estamos dispuestos a olvidar sus errores pasados porque hoy la situación es de tal modo que los enemigos del islam y de la región, es decir EE.UU. y el sionismo (Israel), quieren aprovecharse de la brecha y la división entre nosotros", señaló.
En este contexto, anunció que presentará en la Asamblea General de la ONU una iniciativa llamada Coalición por la Esperanza y Paz en Ormuz, el estratégico estrecho escenario de tensiones.
"La seguridad del Golfo Pérsico, del estrecho de Ormuz y del mar de Omán es endógena, las fuerzas extranjeras pueden crear problemas e inseguridad para nuestra nación y nuestra región", aseguró.
Con respecto a los ataques a la petrolera, Rohaní volvió a desvincular a su país de ellos y afirmó que "las mentiras de los que quieren atribuir los incidentes de la región a la República Islámica serán reveladas".