El líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente legítimo de Venezuela por Estados Unidos y cerca de 50 países más, anunció el domingo que designó a una delegación que lo representará en la Asamblea General de Naciones Unidas.
La delegación será encabezada por su comisionado para asuntos exteriores, Julio Borges, y participarán además el enviado diplomático de Guaidó a Washington, Carlos Vecchio, y Miguel Pizarro, un diputado opositor a quien a semejanza de Borges, la oficialista Asamblea Nacional Constituyente -creada para rivalizar con la Asamblea Nacional, en manos de la oposición- le retirara la inmunidad parlamentaria.
Pizarro fungirá "como Comisionado Presidencial para la Organización de Naciones Unidas, quien tendrá la labor de seguir aumentando la presión diplomática a la dictadura y coordinar esfuerzos junto a organismos multilaterales en esta instancia", resaltó Guaidó a través de Twitter, sin dar otros detalles.
En otro tuit, Guaidó destacó que su delegación tiene en agenda participar en la Cumbre del Grupo de Lima, bloque integrado por otros 12 países que se creó en 2017 con el propósito de buscar una salida pacífica a la crisis en Venezuela; y una serie de encuentros con los cancilleres de las naciones signatarias del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), acuerdo que entre otros opciones dispone de la acción militar para abordar las crisis en los países que pongan en riesgo la estabilidad continental.
Los delegados también buscarán "visibilizar la Emergencia Humanitaria, migración y violaciones" de derechos humanos en el país sudamericano, agregó Guaidó, quien se declaró en enero presidente interino, argumentando que la reelección de Maduro en 2018 fue fraudulenta.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro, por su parte, estará representado en la Asamblea General de la ONU por la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el canciller Jorge Arreaza.
Maduro anunció el 12 de agosto que no viajará a Nueva York y se quedará en su país "trabajando con ustedes, más seguro, más tranquilo".
Los emisarios de Maduro presentarán en Naciones Unidas más de 12 millones de firmas recolectadas por sus partidarios como parte de la campaña contra el Presidente Donald Trump, que promueve su administración en rechazo a las sanciones impuestas para presionarlo a que deje el poder.