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La tormentosa semana de Donald Trump marcada por el juicio político en su contra

La revelación de que el Mandatario le pidió a su par ucraniano que investigue al demócrata Joe Biden y su familia, desató un escándalo de proporciones cuya historia recién comienza.

28 de Septiembre de 2019 | 17:43 | Redactado por Ramón Jara A., Emol/Agencias
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Reuters
"Se está hablando mucho del hijo de Biden, y que Biden detuvo una acusación y mucha gente quiere saber de eso, así que cualquier cosa que pudieras hacer con el fiscal general sería maravilloso (...) Biden fue por ahí alardeando de que frenó la acusación así que si puede mirarlo...". Estas palabras, dichas por el Presidente de EE.UU. Donald Trump a su par ucraniano, Vladimir Zelenski, coronaron la tormentosa última semana que vivió el líder de la Casa Blanca y que tiene como punto cumbre el inicio de un proceso de juicio político en su contra.

Desde que asumió la Presidencia en 2017, Trump ha sabido de polémicas y amenazas, pero cualquier intento de levantar un "impeachment" en su contra había sido sepultado por la propia oposición demócrata, que sabía que las posibilidades de que prosperara un proceso de destitución eran ínfimas. Pero eso cambió esta semana, y el terremoto político fue de grandes proporciones.

Lunes: La negación

Todo comenzó el fin de semana pasado con las primeras informaciones periodísticas de que un presunto informante de la comunidad de inteligencia habría realizado una denuncia en la que señalaba que el Mandatario estadounidense había tratado de presionar a Vladimir Zelenski durante una llamada telefónica.

La intención de Trump, según la denuncia, era lograr información sobre el ex vicepresidente estadounidense Joe Biden -principal candidato para quedarse con la postulación demócrata en las elecciones de 2020- y su hijo Hunter, quien trabajó como asesor para la empresa de gas ucraniana Burisma.

A esto, se suma la retención por parte de la Casa Blanca de cerca de 400 millones de dólares en ayuda para Ucrania, algo que fue confirmado por el Presidente estadounidense pero que, aseguró, no formaba parte de una presión hacia Kiev.

Al ser consultado por estos trascendidos el lunes, el líder republicano le bajaba el perfil: "Tuvimos una llamada telefónica perfecta", se limitó a decir sobre la conversación del 25 de julio con su par ucraniano, agregando que no tomaba "para nada en serio" un posible "impeachment" en su contra, ya que sólo se trata de "una cacería de brujas de los demócratas".

Martes: La materialización del juicio

Pero, para desdicha del Mandatario norteamericano, los trascendidos cada vez comenzaron a tomar más fuerza y los gritos de "impeachment" se hacían escuchar cada vez más fuertes. El sector más progresista del Partido Demócrata se hacía escuchar y las reuniones en la oposición sólo tocaban este tema.

Hasta que ocurrió.

El martes, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, anunció que el Congreso iniciará un juicio político en contra de Donald Trump. "El Presidente debe rendir cuentas" por "traición a la seguridad nacional y traición a la integridad de nuestras elecciones", añadió. "Nadie está por encima de la ley", sentenció.

El anuncio, sin duda, marca una nueva estrategia de la oposición, luego de que en el pasado la misma Pelosi se mostrara reacia a iniciar un proceso de impeachment -que podría concluir con una destitución- en el marco de la "trama rusa", donde se investiga una supuesta colusión entre la campaña electoral de Trump y el Gobierno ruso en los comicios de 2016. En ese momento, aseguran desde el Partido Demócrata, el costo político era inmenso considerando que el juicio sería desechado inmediatamente por el Senado, donde el Partido Republicano tiene mayoría.

Pero lo que hizo cambiar de opinión al ala más moderada de los demócratas tiene que ver, según The New York Times, con que las acusaciones son lo suficientemente simples y graves para ser captadas por la ciudadanía, a diferencia de la "trama rusa". Y si bien las posibilidades de que el proceso fracase en el Senado son altas, los parlamentarios republicanos deberán manifestarse públicamente y tomar opinión por un hecho que, para muchos, es reprochable.

Miércoles: Los hechos salen a la luz

Pero la bomba estallaría un día después. Luego de las múltiples presiones, la Casa Blanca finalmente liberó la transcripción de la conversación telefónica entre Trump y Zelenski, donde todo quedaba a la luz: el Mandatario estadounidense sí le pidió a su interlocutor que investigara a Joe Biden y su hijo.

"Me gustaría que nos hiciese un favor porque nuestro país ha pasado por mucho y Ucrania sabe mucho de ello (...) Me gustaría que el fiscal general le llame a usted, a uno de su equipo y me gustaría llegar al fondo de ello", le dijo Trump a Zelenski, según el documento, agregando que sería contactado por su abogado personal, el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani.

El gobernante norteamericano, en tanto, le bajó completamente el perfil a la conversación y aseguró enfático que "no hubo la más mínima presión", sino que todo se trató de manera "amistosa".

En el mismo tono, Vladimir Zelenski afirmaba que "nadie puede presionarme puesto que soy el presidente de un país independiente", agregando que "la única persona que puede presionarme es mi hijo de seis años".

Ese mismo día, la Casa Blanca protagonizaba un papelón al enviar por error a legisladores demócratas un correo dirigido a la bancada republicana, donde delineaba su estrategia sobre cómo debían contestar a las preguntas sobre este escándalo. En el escrito, titulado "Lo que necesitas saber", el Gobierno aconsejaba a los legisladores usar la palabra "mito" para describir la conversación entre los dos líderes y pedía culpar a la oposición de "provocar un frenesí mediático de falsas acusaciones".

Jueves: En busca del informante

Con el escándalo ya desatado, el jueves surgieron nuevos antecedentes. Ese día, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes reveló la queja de un miembro de Inteligencia, en el cual señalaba que "en el curso de mis tareas oficiales, he recibido información de varios funcionarios del Gobierno de EE.UU. de que el Presidente de Estados Unidos está utilizando el poder de su cargo para solicitar la interferencia de un país extranjero en las elecciones estadounidenses de 2020".

"En los días siguientes a la llamada, me enteré por varios funcionarios estadounidenses que altos funcionarios de la Casa Blanca habían intervenido para 'bloquear' todos los archivos de la llamada", dijo el denunciante, según el documento que data del 12 de agosto. "Este conjunto de acciones recalcó que los funcionarios de la Casa Blanca entendieron la gravedad de lo que transcurrió en la llamada", agregó.

Ese mismo día, The New York Times reportó que el informante se trata de un agente de la CIA que "fue designado para trabajar en la Casa Blanca en un momento", pero desde el comentado incidente regresó a la agencia de inteligencia.

Según la misma publicación, la denuncia presentada por el informante a sus superiores "sugirió que era un analista por su capacitación y dejó en claro que estaba inmerso en detalles de la política exterior estadounidense hacia Europa".

De momento, aún no se sabe la identidad de este denunciante aunque, claro está, muchos están interesados en saber quién es. Para unos, es un "héroe", mientras que para otros es un "traidor".

Viernes: En contra de la "guerra"

El viernes, se divulgó un video privado de una reunión en que Donald Trump calificaba todo este escándalo como "una guerra". "Estamos en guerra. Estas personas están enfermas", dijo el Mandatario en el registro obtenido por la agencia Bloomberg.

El video, que corresponde a una reunión a puertas cerradas con diplomáticos estadounidenses en Nueva York el jueves, fue aparentemente filmado por uno de los asistentes.

Ahí, el Presidente también sugirió que quien dio información comprometedora al denunciante estaba "cerca de ser un espía" y continuó diciendo que "los espías y la traición" solían manejarse "un poco diferente de lo que lo hacemos ahora".

El corolario de una semana agitada para Donald Trump, cuyas consecuencias aún no hemos visto.
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