El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este lunes que "es derecho" de Luiz Inácio Lula da Silva seguir en prisión, después de que el ex Mandatario, preso por corrupción desde abril de 2018, rechazara la posibilidad ofrecida por los fiscales de pasar a régimen semiabierto.
"Es derecho suyo permanecer preso allí (en la cárcel). ¿Quiere quedarse? Que se quede. No voy a interferir. No voy a regodearme", afirmó el jefe de Estado brasileño en declaraciones al diario 'O Estado de Sao Paulo'.
El Gobernante recordó que el caso por el que Lula cumple una condena de 8 años y 10 meses por corrupción y blanqueo de capitales en una celda de la sede de la Policía Federal en Curitiba, en el sur del país, fue juzgado en tres instancias judiciales diferentes.
"Lo que su Gobierno hizo está patente", añadió Bolsonaro, líder de la extrema derecha en Brasil, sobre Lula, quien fue Presidente de Brasil durante dos mandatos (2003-2010).
Bolsonaro, en el poder desde el 1 de enero y enemigo político de Lula, comentó que recientemente vio "una entrevista" de un delator de la vasta trama corrupta destapada desde hace cinco años en la estatal Petrobras, por la que Lula fue condenado, en la que "habla con detalles" de lo ocurrido en el seno de la petrolera.
"No es posible que varias personas inventen la misma historia", indicó para asegurar después que Lula "metió la mano" en el erario y se lo dio "a sus amigos".
"¿Para qué? Proyecto de poder. No funcionó. Gracias a Dios, no funcionó. Estamos intentando hacer aquí lo mejor para Brasil", sentenció.
Lula, de 73 años, rechazó la posibilidad ofrecida el viernes pasado por la Fiscalía para poder cumplir el resto de su condena en régimen semiabierto, que le permitiría trabajar fuera de la cárcel.
"No cambio mi dignidad por mi libertad", afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT, progresista) en una carta escrita a mano, divulgada este lunes por sus abogados.
No obstante, hay divergencias entre los especialistas en derecho penal sobre si Lula puede negarse o no a la progresión de régimen, en caso de que la Justicia de Brasil así lo determine.
Sobre Lula ya pesa otra condena a otros 12 años y 11 meses de cárcel en un caso de corrupción similar, pero dictada hasta ahora en primera instancia y aún no confirmada en la segunda.
Asimismo, el ex Presidente tiene otros procesos abiertos en la justicia por asuntos relacionados con la corrupción, en los que él se ha declarado inocente y víctima de una "persecución judicial" que busca evitar su vuelta al poder.