Sigue la polémica en
Argentina por los dichos del candidato del Frente de Todos a la Gobernación de Buenos Aires,
Axel Kicillof, quien aseguró el domingo que muchas de las personas que han perdido sus trabajos han debido involucrarse en el negocio del narcotráfico para sobrevivir.
En conversación con el programa "Debo Decir" de América TV, el ex ministro de Economía kirchnerista reveló que, en una visita al barrio Carlos Gardel, un sacerdote del lugar "me contaba que ahora hay gente que se dedica a vender droga porque se quedó sin laburo".
Los dichos de Kicillof tuvieron rápida respuesta de la ministra de Seguridad argentina,
Patricia Bullrich, quien a través de su cuenta de Twitter indicó que
"¡a los narcos los metemos presos!", y agregó que "durante 4 años detuvimos a narcos muy pesados que el gobierno anterior dejó que se instalaran en la provincia de Buenos Aires para armar su negocio".
Pero la funcionaria no se quedó ahí. Horas más tarde, en una entrevista al canal A24, volvió a tocar el tema, al intentar decir, con una frase bastante polémica, que la relación entre pobreza y narcotráfico no es exacta. "El pobre, para sobrevivir, hace una changa (trabajo esporádico), es cartonero, trabaja, es obrero de la construcción o arma un grupo de cumbia", afirmó.
Las críticas de Macri y la respuesta de Kicillof
Quien también se refirió a los dichos de Kicillof fue el Presidente argentino, Mauricio Macri, durante un acto electoral en la Provincia de Tucumán, ad portas de las elecciones del 27 de octubre, donde busca la reelección.
Así, sin nombrar directamente al ex ministro kirchnerista, el Mandatario aseguró: "Digan los disparates que digan, vamos a seguir batallando contra aquel que destruye lo que más valoramos los tucumanos y los argentinos, que es la familia. Vamos a seguir la batalla contra el narcotráfico hasta el final. No queremos más drogas en nuestras familias. Sé que Dios nos ilumina en esta batalla".
"Digan los disparates que digan, vamos a seguir batallando contra aquel que destruye lo que más valoramos los tucumanos y los argentinos, que es la familia. Vamos a seguir la batalla contra el narcotráfico hasta el final. No queremos más drogas en nuestras familias".
Mauricio Macri
Por su parte, y ante el revuelo que generaron sus declaraciones, Kicillof afirmó a radio Con Vos que sólo dijo "textualmente" lo que le había comentado un sacerdote, y que la reacción del Gobierno es un fiel reflejo del "fracaso" de su política contra el narcotráfico.
"Este gobierno ha hecho mucho marketing con la lucha contra el narcotráfico, pero no ha surtido efectos. Yo simplemente mencioné lo que me dijeron. Después salieron varios representantes de los sectores populares a contar cuál es la situación, que es que está peor", afirmó, en declaraciones recogidas por Clarín.
"Tenemos indicadores sociales peores. Ni la prevención ni la persecución ha funcionado. Desde ahí (el Gobierno) tiene que explicar. Yo solo mencioné algo que quieren negar. Por más cobertura mediática y por más que quieran evitar la discusión, la cuestión empeoró", sentenció.
