Las autoridades semiautónomas kurdas en Siria instaron el miércoles a "tres días de movilización general" para defenderse de las amenazas de una ofensiva de la vecina Turquía, y exhortaron a los habitantes del noreste a oponer "resistencia".
En los últimos días, la tensión aumentó en la frontera entre Turquía y Siria. Ankara, que amenaza con una operación militar contra una milicia kurda siria, congregó refuerzos y envió vehículos blindados al sector.
"Proclamamos un estado de movilización general durante tres días en el noreste de Siria", anunció la administración semiautónoma kurda en un comunicado.
"Llamamos a todos los integrantes de nuestro pueblo a dirigirse hacia la zona fronteriza (...) para garantizar la resistencia en este delicado momento histórico", agregó el texto.
Señalando a Estados Unidos, su gran aliado, pero también a la ONU, Rusia o a la Unión Europea, el comunicado kurdo les hace cargar con "la completa responsabilidad" en caso de "catástrofe humanitaria" en su región.
Aliado de Washington en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), la principal milicia kurda de Siria, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), es considerada por Ankara como un grupo "terrorista".
La Casa Blanca multiplicó estos últimos días las declaraciones contradictorias. Estados Unidos inició una retirada de tropas de algunas zonas fronterizas que corren el riesgo de ser el blanco de una ofensiva turca.
Sin embargo, ante la indignación en la esfera internacional y en su propio bando, el presidente estadounidense, Donald Trump, reorientó su discurso y aseguró que no había "abandonado" a los kurdos.
El ministro turco de Defensa indicó el martes que "todos los preparativos con vistas a una operación han sido terminados".
El director de comunicación de la presidencia turca, Fahrettin Altun, escribió en el Washington Post que soldados turcos iban a "atravesar la frontera sirio-turca en breve".
Según el diario turco Hürriyet, el estado mayor turco está a la espera de que se complete la retirada de las fuerzas estadounidenses en la zona.
Turquía contempla en un primer momento tomar el control de una franja de territorio en la frontera, de 120 km de largo y de unos 30 kilómetros de profundidad, yendo desde las ciudades de Tal Abyad hasta Ras al Ain, según el diario.
