La novela en que se ha convertido el caso por las presiones del Presidente de EE.UU., Donald Trump, a Ucrania trajo este viernes una nueva revelación durante la comparecencia ante el Congreso de la ex embajadora estadounidense en ese país, quien afirmó que el Mandatario presionó personalmente para que la retiraran del puesto.
La diplomática Marie Yovanovitch testificó ante los tres comités de la Cámara Baja que desarrollan pesquisas para estudiar si se abre un juicio político contra Trump por presionar a Kiev para que investigara al ex vicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter por supuesta corrupción en Ucrania.
En los últimos días, la prensa estadounidense había informado que Trump
ordenó la retirada de Yovanovitch la pasada primavera tras meses de quejas de colaboradores suyos externos al Gobierno, como su abogado personal,
Rudy Giuliani.
Y este viernes la ex embajadora en Ucrania lo confirmó a los legisladores:
"Después de que el Departamento (de Estado) me pidiera a principios de marzo extender mi periodo de servicios hasta 2020, me dijeron de forma abrupta a finales de abril que regresara a Washington desde Ucrania 'en el próximo avión'", dijo la diplomática, de acuerdo con una copia de su declaración obtenida por el diario The Washington Post.
Entonces, Yovanovitch se reunió con el subsecretario de Estado, John Sullivan, quien notificó la "reducción" de su misión.
Sullivan "dijo que el Presidente había perdido la confianza en mí y que no quería que sirviera por más tiempo como su embajadora. Añadió que se había producido una campaña coordinada contra mí, y que
el Departamento (de Estado) había estado bajo la presión del Presidente para quitarme desde el verano de 2018", narró la diplomática.
Según Yovanovitch, Sullivan -a quien Trump se plantea nominar ahora como nuevo embajador en Rusia- también le comunicó que ella "no había hecho nada mal y que esto no era como otras situaciones en que se despide a embajadores por una buena causa".
En opinión de la funcionaria, la expulsión del cargo se debió "a denuncias falsas y sin base por parte de gente cuyas motivaciones son claramente cuestionables".
Además, insinuó que su despido pudo tener que ver con los intereses financieros en Ucrania de Giuliani, que está bajo la lupa de los investigadores demócratas tras la detención este jueves de dos de sus contactos.
"No conozco los motivos del señor Giuliani para atacarme", escribió Yovanovitch.
"Pero los individuos que han sido nombrados en la prensa como contactos del señor Giuliani podrían haber creído que sus ambiciones financieras personales peligraban con nuestra política anticorrupción en Ucrania", añadió.
Dos socios de Giuliani, el ucraniano Lev Parnas y el bielorruso Igor Fruman, afrontan cargos federales en EE.UU. por haber canalizado miles de dólares en donaciones extranjeras a campañas políticas estadounidenses para ganar influencia.
El ex alcalde de Nueva York había reconocido en una entrevista con The Wall Street Journal que, antes de la retirada de Yovanovitch, él mismo le había transmitido a Trump que la embajadora se había mostrado contraria al presidente en conversaciones privadas.
Para Giuliani, la diplomática fue un obstáculo en sus esfuerzos para forzar a Ucrania para que investigara a los Biden.
A la luz de lo ocurrido, Yovanovitch denunció esfuerzos para socavar la cartera de Exteriores de EE.UU.: "Hoy vemos al Departamento de Estado atacado y debilitado desde adentro".
En ese sentido, "el liderazgo del Departamento de Estado, con el Congreso, necesita actuar ahora para defender esta gran institución y sus miles de empleados leales y efectivos. Necesitamos reconstruir la diplomacia como el primer recurso para progresar en los intereses de EE.UU. y como primera línea de EE.UU.", destacó.
Tras esta declaración, los tres comités de la Cámara Baja -el de Inteligencia, el de Asuntos Exteriores y el de Supervisión- se quejaron en un comunicado de los esfuerzos del Departamento de Estado para que Yovanovitch no ofreciera su testimonio y explicaron que por ese motivo emitieron una citación judicial para que compareciera.
La Casa Blanca advirtió esta semana que no iba a colaborar en las pesquisas de los demócratas y ha intentado torpedear varias comparecencias.
Precisamente hoy, los abogados del embajador de EE.UU. ante la Unión Europea (UE), Gordon Sondland, uno de los testigos clave en la investigación, anunciaron que ofrecerá el próximo jueves su testimonio en el Congreso, tras haber recibido una citación judicial y de que el Departamento de Estado lo evitara esta semana.