Miles de rescatistas que seguían buscando supervivientes en Japón tras el paso del potente tifón Hagibis por el centro y el este del país, informaron este martes que se encontraron al menos 67 personas muertas.
El sábado por la noche, Hagibis tocó tierra procedente del Pacífico con rachas de casi 200 km/h, precedido por unas lluvias intensas que afectaron a 36 de los 47 departamentos del país, provocando deslizamiento de tierras, la crecida y desbordamiento de ríos.
El balance de víctimas no ha dejado de aumentar desde la llegada del tifón. El martes, el canal público nacional NHK informaba del fallecimiento de 67 personas, y por lo menos otras 15 desaparecidas.
El Gobierno, por su parte, daba unas cifras inferiores, que seguía actualizando.
"Aún quedan muchas personas desaparecidas", declaró el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en una reunión de emergencia.
"Los equipos hacen cuanto pueden para buscarlas e intentar salvarlas, y trabajan día y noche", agregó.
Mientras que más de 110.000 socorristas, incluyendo 31.000 soldados, trabajaron en el terreno, los meteorólogos japoneses previeron nuevas precipitaciones en el centro y el este del país, y advirtieron del peligro de nuevos corrimientos de tierras e inundaciones.
"Se prevén lluvias, hoy, en las zonas golpeadas por la catástrofe", declaró este lunes en una rueda de prensa el portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga.
En la región de Nagano, una de las más afectadas, ya estaba lloviendo y las precipitaciones debían intensificarse.
"Tememos que estas lluvias afecten a las búsquedas y a las labores de salvamento", declaró a la AFP un responsable local, Hiroki Yamaguchi.
Ríos desbordados
Según los medios locales, en total se desbordaron 176 ríos, sobre todo en el norte y en el este de Japón.
En Nagano, un dique cedió y las aguas del río Chikuma inundaron una zona residencial.
En algunos lugares, los residentes, refugiados en el tejado de sus casas o en el balcón, eran rescatados en helicóptero. En otras, los socorristas se adentraban, en lancha, entre las viviendas inundadas para liberar a las personas que habían quedado atrapadas.
"El agua se llevó todo en mi casa, delante de mí, me preguntaba si era una pesadilla o la realidad", declaró a la cadena NHK una habitante de Nagano. "Creo que tengo suerte de seguir con vida", agregó.
Entre las víctimas del tifón figuran, al menos, siete miembros de la tripulación de un carguero que naufragó el sábado por la noche en la bahía de Tokio. Cuatro miembros pudieron ser rescatados, mientras que los otros seguían siendo buscados, según información de un guardacostas.
Miles de personas fueron alojadas en refugios de forma provisional, mientras que cerca de 75.900 hogares seguían sin electricidad el lunes por la tarde, y unos 135.000 no tenían agua potable.
Hagibis paralizó los transportes en la región de Tokio durante el sábado y el domingo, aunque la mayoría de conexiones ferroviarias y aéreas funcionaban de nuevo este lunes, feriado en el país.
La tormenta también causó la anulación de tres partidos del Mundial de rugby, organizado en el archipiélago nipón.
Aún así, se celebró el encuentro decisivo entre Japón y Escocia el domingo por la noche, en el que el equipo nacional venció con un brillante 28-21, por lo que se clasificó a cuartos de final en ese torneo, por primera vez en su historia.
Antes del inicio se guardó un minuto de silencio, y el equipo de Japón dedicó su victoria a las víctimas del tifón.