Tras las elecciones de este domingo en Bolivia, la incertidumbre de los resultados debido a un cese en el conteo de votos y acusaciones de "fraude electoral", tanto la Unión Europea como Estados Unidos presionaron este martes para una transparencia del proceso.
Bolivia celebró este domingo sus elecciones presidenciales en las que el actual Mandatario, Evo Morales, enfrentó a su principal contendor, Carlos Mesa. Sin embargo aún no se conocen los resultados totales, debido a que el Tribunal Supremo Electoral suspendió el conteo de votos y todavía no se terminan de contar.
El domingo en la noche se entregó un resultado preliminar, con el cual ambos candidatos tendrían que enfrentarse a una segunda vuelta, pero el lunes, tras reanudarse el conteo,
aún se desconoce el cómputo final.
El conteo oficial muestra una estrecha diferencia entre Morales (42,76%) y Mesa (41,11%) con el 77,98% de las actas computadas, mientras que la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), con el 95,63% de las actas verificadas, dan al actual Presidente un 46,4% mientras que a Mesa un 37,07%.
Actualmente los bolivianos desconocen si su nuevo Presidente será Morales o habrá una segunda vuelta en diciembre. Esta incertidumbre ha traído consigo protestas en el país, en donde la oposición acusa de "fraude electoral" en favor del oficialismo.
Ante esto, la Unión Europea ha dicho que observa con "grave preocupación" la suspensión por parte del TSE del recuento de votos y advirtió que si esto no se resuelve con transparencia estará en juego la "credibilidad" del proceso electoral. En tanto, Estados Unidos acusó al Tribunal Electoral de intentar "subvertir la democracia".
"Los incidentes recientes tienen que ser investigados y además llamamos a las partes a evitar la violencia"
Servicio Europeo de Acción Exterior
La interrupción del recuento plantea serias dudas para la Unión Europea, que espera que sean resueltas completamente y de inmediato, según dijo un portavoz del
Servicio Europeo de Acción Exterior, a través de un comunicado en el que se pide a las autoridades del país, especialmente al TSE, que garanticen la "máxima transparencia" en el proceso para contar e informar de los resultados electorales.
El bloque comunitario considera "vital" que se aclare la situación por el bien de la "credibilidad del proceso electoral" y también para asegurar la confianza de los votantes y que se respeta la voluntad del pueblo boliviano.
"Los incidentes recientes tienen que ser investigados y además llamamos a las partes a evitar la violencia", continúa el mensaje de la Unión Europea, que sostiene haber sido el principal socio de Bolivia para impulsar reformas sociales y económicas y para reforzar el Estado de derecho en el país.
"Nuestra cooperación se basa en el compromiso mutuo con los valores democráticos y los principios que deben mantenerse en todo momento", concluye la declaración.
Por su parte,
el Gobierno de Estados Unidos acusó al TSE de intentar
"subvertir la democracia" al retrasar el recuento de votos, por lo que ha abogado por medidas "inmediatas" que permitan "recuperar la credibilidad" en todo el proceso.
El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, "rechazó" en nombre de la Administración de Donald Trump los retrasos en la publicación de los resultados de las elecciones.
"Pedimos al TSE que actúe inmediatamente para restaurar la credibilidad en el proceso de recuento de votos", solicitó vía Twitter, en una serie de mensajes en los que ha advertido de que Estados Unidos trabajará con otros países para castigar a quien pueda perjudicar las "instituciones democráticas".
Kozak también rechazó "cualquier intento de iniciar violencia", por lo que instó a "todas las partes" a "resolver la situación por medios pacíficos" ante la escalada de tensiones en el país.
Por su parte, el jefe de la misión de observadores de la la Organización de Estados Americanos (OEA), Manuel González, denunció que cuando el TSE reanudó sus conteos el lunes en la noche "presentó datos con un cambio inexplicable de tendencia que modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral".
González dijo que la misión de la OEA "dará recomendaciones de cara a una segunda vuelta", en el informe final que presentará. "Llamamos a la autoridad electoral a que defienda la voluntad de la ciudadanía boliviana" y llamó a la calma.