El Gobierno chino confirmó este sábado el avance de las negociaciones del acuerdo comercial con Estados Unidos y aseguró que las consultas técnicas sobre parte del texto del acuerdo se han completado, aseguró la agencia oficial de noticias Xinhua.
El
viceprimer ministro chino, Liu He, principal representante de China en la mesa de negociación, mantuvo este viernes por la noche una conversación telefónica con el
representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro.
"En las conversaciones telefónicas, las dos partes acordaron abordar adecuadamente las preocupaciones centrales de cada uno, y confirmaron que las consultas técnicas sobre parte del texto del acuerdo se han completado", señaló la agencia.
Las dos partes llegaron a un consenso acerca de la importación de carne de aves de corral cocinada y el levantamiento de la prohibición de las exportaciones de aves de corral por parte de China, la equivalencia de los sistemas de supervisión de productos de siluro y sobre la aplicación del sistema de información de salud pública de los productos cárnicos.
El ministro de Comercio chino, Zhong Shan, el gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, y el vicepresidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Ning Jizhe, también se unieron a las conversaciones, las cuales continuarán "pronto".
"China quiere un acuerdo desesperadamente"
Donald Trump
Tras esta llamada, el
Presidente estadounidense, Donald Trump, remarcó en declaraciones desde la Casa Blanca que las negociaciones van "muy bien" y que
"un montón de buenas cosas están sucediendo ahora". "China quiere un acuerdo desesperadamente", dijo el Mandatario.
Estas conversaciones tienen el objetivo de revisar los detalles del acuerdo que deberían firmar Trump y su homólogo chino, Xi Jinping y que según dijo el Presidente estadounidense, se firmaría durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebrará en Santiago este 16 y 17 de noviembre.
Trump anunció a comienzos de mes un acuerdo parcial para dar tregua a su guerra comercial con China, que se prolonga ya durante casi año y medio, y dejó de lado sus planes de subir los aranceles a las importaciones del gigante asiático.
Por su parte, China se comprometió a aumentar sus compras de productos agrícolas estadounidenses hasta llegar a entre 40 mil y 50 mil millones de dólares.