Un nuevo testigo en la investigación que inició la Cámara de Representantes de Estados Unidos con miras a un juicio político contra el Presidente Donald Trump provocó un vuelco en la Casa Blanca al declarar que presenció cómo funcionarios del Gobierno presionaron a Ucrania para que favoreciera a Trump.
El experto en
Ucrania del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), teniente coronel Alexander Vindman, dijo -en un testimonio preparado dado a conocer previo a la audiencia- que en dos oportunidades informó de su preocupación ante los intentos de la Casa Blanca para que Kiev realizara investigaciones para favorecer políticamente a Trump.
En el testimonio escrito, dado a conocer a última hora del lunes, Vindman dijo que escuchó personalmente a Trump presionando al Presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, durante una llamada telefónica el 25 de julio.
Estas declaraciones configuran hasta el momento la prueba más sólida de que Trump habría abusado de su poder y violado leyes electorales para obtener apoyo de Kiev en su campaña por la reelección en los comicios de 2020.
Vindman es el primer funcionario de la Casa Blanca en testificar en el Congreso en la investigación contra Trump con miras a un impeachment.
Un veterano condecorado de la guerra de Irak, Vindman se presentó este martes en el Capitolio con su uniforme militar completo. Trump, por su parte, lo atacó a través de su cuenta de Twitter y lo calificó como "Nunca Trumpista", su etiqueta para los republicanos que están en su contra.
"A cuántos más Nunca Trumpistas se les permitirá declarar sobre una llamada telefónica perfectamente apropiada", se preguntó el Presidente.
"No creí que fuera apropiado exigir que un Gobierno extranjero investigue a un ciudadano de Estados Unidos, y estaba preocupado por las implicancias para el apoyo a Ucrania de parte del Gobierno de Estados Unidos"
Alexander Vindman, testigo
"Donald Trump es inocente. El Estado profundo es culpable", dijo el
representante republicano Matt Gaetz, uno de los defensores más estridentes del Presidente en el Congreso, aludiendo a una teoría conspirativa mencionada con frecuencia por el Mandatario, que sostiene que existe un Gobierno paralelo que opera clandestinamente.
La presencia de Vindman en el Capitolio constituye un desafío a las órdenes de la Casa Blanca, que prohibió declarar a varios funcionarios contraviniendo las citaciones del Congreso.
El militar es el primer testigo de la investigación que intenta establecer si Trump abusó de su poder en la polémica llamada del 25 de julio a su par ucraniano, que fue revelada por un denunciante anónimo.
Los republicanos habían denostado a testigos anteriores con el argumento de que su conocimiento de lo hablado era de segunda mano, aunque una "transcripción" editada de la conversación coincide con los testimonios de que Trump condicionó la ayuda a Ucrania a que Zelensky investigara a Joe Biden, potencial rival de Trump en las elecciones de 2020, y a su hijo Hunter, para obtener una ventaja política.
En su testimonio, Vindman dijo que incluso antes de esa llamada fue
testigo de cómo el embajador estadounidense ante la Unión Europea, Gordon Sondland, presionaba durante una reunión, el 10 de julio, al
funcionario ucraniano de seguridad nacional, Oleksandr Danylyuk.
Según Vindman, Sondland dijo Danylyuk que la posibilidad de una reunión entre Trump y Zelensky estaba sujeta a la apertura de una investigación sobre los Biden.
Luego de ese encuentro, señaló Vindman, "dije al embajador Sondland que sus dichos eran inapropiados, que pedir que se investigara a Biden y a su hijo nada tenía que ver con la seguridad nacional".
Vindman se refirió de la misma manera a la conversación telefónica entre Trump y Zelensky.
"No creí que fuera apropiado exigir que un Gobierno extranjero investigue a un ciudadano de Estados Unidos, y estaba preocupado por las implicancias para el apoyo a Ucrania de parte del Gobierno de Estados Unidos", dijo.
"Me di cuenta (...) que era muy probable que fuera interpretado como una jugada partidista", agregó.
A pesar de insistencia de Trump sobre el carácter inocuo de su llamada, a la que ha calificado como "perfecta", los demócratas buscan avanzar con los procedimientos y formalizar la investigación en curso para un juicio político a través de una votación el jueves en la Cámara de Representantes.