Eduardo, el hijo del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, pidió perdón ante el aluvión de críticas recibidas por inclinarse a favor de una posible implementación de la dictadura en el país si "la situación llega a ser igual que a finales de los años 60".
Este jueves, el diputado acusó, en una entrevista con un canal de YouTube, a Cuba y Venezuela de estar detrás de la ola de descontento regional y asoció esos movimientos a las guerrillas de izquierda en los años 60.
"Llegará un momento en el cual será como a fines de los años 60 en Brasil, cuando secuestraban aviones, ejecutaban, secuestraban a altas autoridades como cónsules, embajadores, ejecutaban a policías, a militares", lanzó.
"Si la izquierda se radicaliza hasta ese punto, tendremos que dar una respuesta. Esa respuesta puede ser un nuevo AI-5, puede ser una legislación aprobada por plebiscito", subrayó.
El Acto Institucional número 5 (AI-5) daba poderes extraordinarios al Presidente de la República y suspendía varias garantías constitucionales durante el periodo de la dictadura militar.
"Pido disculpas a quien haya entendido que estoy estudiando el retorno del AI-5 o haya pensado que el Gobierno, de alguna manera, estaría estudiando cualquier medida en ese sentido; esa posibilidad no existe, ahora bien, hay mucho de malinterpretación de lo que dije"
Eduardo Bolsonaro, diputado
"Pido disculpas a quien haya entendido que estoy estudiando el retorno del AI-5 o haya pensado que el Gobierno, de alguna manera, estaría estudiando cualquier medida en ese sentido;
esa posibilidad no existe, ahora bien, hay mucho de malinterpretación de lo que dije", aseguró el diputado.
No obstante, el hijo del Mandatario enfatizó que si la izquierda se "radicaliza" en Brasil tal y como está haciéndolo en Chile, el Gobierno "tendrá que tomar medidas".
"Quizá haya sido inapropiado hablar del AI-5 porque no existe ninguna posibilidad de retorno al AI-5, pero, en ese escenario (protestas como las de Chile) el Gobierno tiene que tomar las riendas de la situación", afirmó.
El propio Presidente criticó también a su hijo e hizo hincapié en que un nuevo AI-5 es impensable.
Las disculpas de Eduardo Bolsonaro tuvieron lugar después de que diputados, partidos políticos y jueces del Tribunal Supremo, condenaran de forma unánime las declaraciones en las que habría defendido el regreso de la dictadura "si la izquierda se radicaliza".
"Comentarios como los del señor Eduardo Bolsonaro son repugnantes desde el punto de vista democrático y tienen que ser repelidos con toda la indignación posible por las instituciones brasileñas"
Rodrigo Maia, presidente Cámara de Diputados
"Comentarios como los del señor Eduardo Bolsonaro son repugnantes desde el punto de vista democrático y tienen que ser repelidos con toda la indignación posible por las instituciones brasileñas", dijo el
presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, en una nota oficial.
En tanto, el presidente del Senado, Davi Alcolumbre, también se manifestó a través de un comunicado en el que sostuvo que el respeto entre poderes es "intocable desde el punto de vista civilizado".
"Es absurdo ver a un agente político, fruto del sistema democrático, hacer cualquier tipo de incitación antidemocrática, esa afronta a la Constitución es inadmisible", señaló.
Tanto Maia como Alcolumbre pertenecen al partido Demócratas, de centro-derecha, y mantienen buenas relaciones con el Gobierno Bolsonaro, sobre todo en lo que respecta a la agenda económica de reformas.
Por su parte, los nueve gobernadores de los estados del noreste del país han instado en un comunicado conjunto a "defender la democracia", algo "fundamental para que haya paz y prosperidad en Brasil". "¡Dictadura nunca más!", dijeron.
El juez del Tribunal Supremo Marco Aurelio Mello, también lamentó las palabras de Bolsonaro: "Tiempos más que extraños cuando se produce ese intento de desmembrar la democracia, vientos que quieren llevarse los aires democráticos", indicó, según el portal de noticias G1.
Asimismo, diversos partidos de la oposición anunciaron que presentarán una petición formal para que el Consejo de Ética de la Cámara de Diputados suspenda su escaño.