Luego que
Chile anunciara que renunciaba a ser sede de la COP25, muchos se preguntaron qué pasaría con
Greta Thunberg, la activista sueca que venía ya rumbo al país en una embarcación marítima.
Y ayer la joven europea dio luces. Señaló que lamentaba suspender su gira por Sudamérica y América Central. Incluso, hizo un llamado de ayuda para ver cómo llega ahora a Madrid, ciudad que acogerá la cumbre.
Su mensaje tuvo una rápida respuesta.
La ministra de Transición Ecológica de España le escribió a través de Twitter y le manifestó su intención de contar con su presencia.
"Querida Greta, sería estupendo tenerte en Madrid. Has hecho un largo viaje y nos ayudas a tomar conciencia, abrir la mente y mejorar nuestras acciones. Nos gustaría ayudarte a cruzar el Atlántico de vuelta. Abierta a estar en contacto para hacerlo posible", comentó Teresa Ribera.
La joven sueca, que rechaza el transporte en avión para reducir la huella ecológica, llegó a Nueva York a finales de agosto en un barco especialmente preparado para reducir al mínimo las emisiones contaminantes, después de 15 días de navegación. Thunberg ha emprendido una campaña de concienciación que le ha llevado a Canadá como último destino.
La activista ha lamentado que no pueda visitar "esta vez" países del centro y el sur de América, pero ha explicado que quiere viajar a Madrid para seguir alertando de la "emergencia climática y ecológica". "Si alguien me pudiese encontrar algún transporte, le estaría agradecida", ha dicho.