El Presidente de Bolivia, Evo Morales, adelantó este viernes la respuesta que le dará al jefe del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que viajó hasta La Paz para entregar una carta al Mandatario en la que pide su dimisión por el supuesto fraude en las recientes elecciones. "No voy a renunciar", advirtió.
Morales criticó a la oposición, que "ahora ya no quieren fraude, ni siquiera segunda vuelta, ni siquiera otras elecciones", sino que solo buscan "que se vaya Evo". "Seguramente sueñan que nos vayamos porque no se trata de Evo, se trata de este pueblo, y este pueblo no se va a ir del Gobierno", aseveró.
Así, incidió en la idea de que las protestas contra el Gobierno están impulsadas por
"grupos que tienen mucha plata y no les afecta", denunciando que, en cambio, "están afectando a pobres hermanos (...) que comen del trabajo del día".
Además, argumentó que si lo echan del cargo "es un golpe de Estado" porque los bolivianos le han elegido para un cuarto mandato. "La derecha dice: 'Evo tiene que renunciar'. Quiero decirles a ustedes, a todo Bolivia y al mundo que no voy a renunciar. Somos electos por el pueblo y respetamos la Constitución", ha defendido.
Camacho, que ha despuntado como líder opositor en el marco de la actual crisis política, llegó el miércoles a La Paz para entregar a Morales la carta, después de un primer intento fallido el martes, cuando manifestantes oficialistas lo retuvieron en el Aeropuerto Internacional de El Alto obligándole a regresar a Santa Cruz.
En las últimas horas, aclaró que
el lunes irá al Palacio de Gobierno para entregar personalmente la carta. "Y no nos vamos a mover hasta que sea aceptada y el presidente renuncie", afirmó, en declaraciones recogidas por la prensa boliviana.
Camacho precisó que acudirá a la Casa Grande del Pueblo en una "acción única, total, definitiva y tajante" acompañado de diferentes sectores opositores. Así, en una reunión celebrada el jueves en La Paz, se acordó que el resto de comités cívicos y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) trasladarán sus movilizaciones a la capital.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, reprochó este viernes a Camacho que retrase la entrega de la carta a la espera de que "sectores armados" de la oposición lleguen a La Paz. "Lo que pasa es que están convocando (...) porque quieren convulsionar el país", denunció.
El ministro acusó a la oposición de buscar "más o menos tener un escenario de 1946", cuando el entonces Presidente,
Gualberto Villarroel, fue asesinado en una revuelta popular, según informa la agencia de noticias oficial ABI.
En este contexto, Morales apeló también a sus bases instándolas a "defender el proceso de cambio y la revolución democrática". "Estamos en estado de emergencia", proclamó.