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Ex preso político alemán relata los años duros en la ex RDA y su fallido intento por cruzar el muro de Berlín

Holger Timmreck tenía 20 años cuando fue detenido por la Stasi por intentar escapar del bloque comunista en busca de la posibilidad de estudiar. A 30 años de la reunificación alemana, recuerda su historia.

09 de Noviembre de 2019 | 05:10 | Por Francisca Martens R., Emol
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Holger Timmreck tiene actualmente 60 años y es periodista deportivo. En 1980 fue encarcelado como preso político de la República Democrática de Alemania (RDA). Tras una intervención del Gobierno de Alemania del Oeste logró su libertad, sin embargo, el costo fue alto.

De pelo castaño claro y ojos celestes, Timmreck recuerda su pasado con una mezcla de tristeza y orgullo; logró lo que siempre quiso, pero perdió por nueve años a su familia. Fanático del deporte tuvo la oportunidad de cubrir varios mundiales de fútbol, sin embargo, ahora se dedica a viajar por el mundo contando su historia y haciendo un llamado a privilegiar la democracia.

El periodista vino a Chile a compartir sus vivencias invitado por la Fundación Friedrich Naumann. A 30 años de la caída del muro de Berlín, en conversación con Emol, relató su vida en la RDA y su posterior independencia.

"Yo nací y crecí en Alemania Oriental, cerca de Dresden, en una casa donde mi papá era anticomunista", explicó Timmreck. En 1960, cuando tenía solo un año, su padre estuvo desaparecido por cerca de 12 meses por haber hecho comentarios en contra del Gobierno. Más tarde supieron que estuvo preso.

De su vida en la RDA detalló que vivía "dentro de otra cortina de hierro" ya que en su pueblo no llegaba la señal de televisión del oeste, por lo que no podía conocer "la otra realidad". A esa zona le llamaban "el valle de los despistados".

Asimismo recuerda que su tío le decía "tú puedes pensar distinto pero no decirlo", y eso, según señaló, lo tenía "harto".

"Mis puertas estaban cerradas en este país"

Timmreck fue al colegio e hizo el servicio militar en la RDA, siempre fue deportista, por lo que quería estudiar en la universidad para ser profesor de deportes, sin embargo el Estado le negó la posibilidad.

"Quería cruzar la frontera a la libertad, mis puertas estaban cerradas en ese país, era un joven de 20 años que no tenía futuro"

Holger Timmreck
"No me podía educar en la ideología comunista, yo era crítico, pero no antisistema", afirmó. Ante esto, estuvo un año en un instituto de Agricultura, sin embargo, "solo pensaba en cómo realizar mi sueño, para poder estudiar, viajar", dijo.

"Quería cruzar la frontera a la libertad, mis puertas estaban cerradas en ese país, era un joven de 20 años que no tenía futuro", sostuvo. "Dije, 'lo voy a intentar', pensé en que solo tenía una vida y no quería esperar hasta los 65 para cruzar la frontera", agregó.

Éxito y libertad o fracaso y prisión

En 1980 Timmreck junto a un amigo decidieron fugarse. Cruzar de una Alemania a otra era "imposible", por lo que intentaron hacerlo por el este. Su "cómplice" consiguió una visa para irse a Hungría y desde ahí ir a Austria. Timmreck no la consiguió por lo que su plan era cruzar a Checoslovaquia para así llegar a territorio austriaco.

En agosto de 1980 le dijo a su familia y amigos que se iba de vacaciones por dos semanas junto a su amigo. "Si mi mamá sabía la verdad se iba presa", explicó.

"Una noche yo estaba caminando por un campo para cruzar la frontera con mi alicate para cortar las rejas, alambres de púas, y corría como loco, pero los soldados checos me vieron con bengalas y me detuvieron", relató.

"Habían dos posibilidades: éxito y libertad o fracaso y cárcel, y mi intento falló", dijo.

Estuvo una semana con la policía checa, luego, fue entregado a la policía de Alemania Oriental (Stasi), donde lo interrogaron en reiteradas ocasiones y lo dejaron por cuatro meses en prisión preventiva. El 5 de septiembre, en el cumpleaños de su mamá, la Stasi llegó a la casa de sus padres y les avisaron que estaba preso por el "intento ilegal de cruzar la frontera al oeste" y que su condena era de dos años y cuatro meses.

éxito y libertad o fracaso y cárcel, y mi intento falló"

Holger Timmreck: "Habían dos posibilidades
Para Timmreck, algo que recuerda con dolor es que "no había una diferencia entre un criminal, un asesino y un joven como yo. Fui un criminal".

El 3 de febrero de 1982, un año y un mes después de su condena, fue liberado gracias a un programa secreto que tenían ambas Alemanias en donde el Gobierno del Oeste le pagó al del Este para la liberación de presos políticos como él.

El periodista considera esa fecha como "mi segundo cumpleaños, fue una nueva vida". Viajó desde Dresden hasta la cercanía de Frankfurt a un campo de refugiados, donde se tuvo que quedar por un par de semanas al no tener familiares que lo acogieran. Ahí se reencontró con su amigo, su fuga también había fracasado.

"El precio para la libertad"

El pasaporte de Holger Timmreck de la RDA Crédito: Captura

Timmreck encontró rápidamente un trabajo en una agencia de viajes, en donde estuvo por seis meses. Después se ganó una beca del Estado para estudiar y entró a la Universidad de Deportes de Köln para estudiar comunicación y deportes. Gracias a la RDA había logrado lo que siempre quiso, pero con un gran costo.

"Antes mi problema era el muro, después de un complicado camino tenía la libertad pero tenía el problema de que el maldito muro estaba entre mí y mi familia, (...) tenía un pasaporte para poder viajar por todo el mundo, menos a donde estaba mi familia, mi patria"

Holger Timmreck
"Antes mi problema era el muro, después de un complicado camino tenía la libertad pero tenía el problema de que el maldito muro estaba entre mí y mi familia, (...) tenía un pasaporte para poder viajar por todo el mundo, menos a donde estaba mi familia, mi patria", relató.

Timmreck se podía reunir una vez al año con su familia en Praga, sin embargo no los tenía para las fechas importantes. "Venían amigos y me decían 'Holger, ¿no vas a a tu casa?' era Navidad y todos iban a sus casas, yo no podía", recordó.

En 1987 contrajo matrimonio, sin embargo tampoco pudo ir su familia. "En mi matrimonio no había ningún familiar mío, fue el precio para la libertad", afirmó. "Las fotos de ese día son el ejemplo de Guerra Fría en mi vida", agregó.

Su mamá solicitó un permiso para poder asistir al evento, sin embargo este le fue denegado. El ex preso político cree que "fue la revancha de la Stasi".

En el sofá, con una cerveza y lágrimas

En noviembre de 1989 Timmreck se desempeñaba como productor en televisión en un canal privado. El 9 de noviembre recuerda que cubría la Bundesliga y que a las 19:00 horas, después del noticiero supuso que "algo está pasando".

Llegó a su casa y prendió la televisión, ahí vio como Günter Schabowski, un miembro del politburó del partido comunista de Alemania Oriental, anunciaba que el muro se caería "de inmediato". "Vi la caída sentado en mi sofá con una cervecita y lágrimas en mis ojos", detalló.

"Toda mi vida yo crecí en un país en un proceso de división y mis hijos en un proceso de reunificación, ahora el muro es historia, nada más"

Holger Timmreck
Timmreck dijo que no se esperaba este cambio tan repentino, que antes hubo protestas, pero que nunca soñó con esa posibilidad. No obstante, señaló que "una gran pregunta era qué iba a pasar".

Dos semanas después el canciller Helmut Kohl, quien fue el padre de la reunificación, tenía un evento en Dresden. Ante la ansiedad de poder ir a ver a su familia le pidió a su jefe si podía ir a cubrir el evento.

Después de nueve años Timmreck logró volver a su casa. "Hola papá, hola mamá, hola hermanos, volví, nueve años después", así saludó a su familia.

"Toda mi vida yo crecí en un país en un proceso de división y mis hijos en un proceso de reunificación, ahora el muro es historia, nada más", concluyó.
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