La cancillería liderada por Teodoro Ribera emitió un comunicado para referirse a la situación de Bolivia.
El Mercurio (archivo)
Con inquietud asumieron en el Gobierno chileno la grave situación que atraviesa Bolivia, luego de que Evo Morales presentara su renuncia a la presidencia este domingo en medio de una profunda crisis política y social.
A través de un comunicado, la cancillería nacional señala que "hoy la comisión electoral de la OEA cuestionó severamente la integridad del proceso electoral boliviano del pasado 20 de octubre y recomendó una nueva elección, que cumpla con los estándares internacionales".
"El Gobierno de Chile manifiesta su preocupación por la interrupción del proceso electoral para elegir democráticamente al presidente y por la crisis por la que atraviesa la sociedad boliviana", agrega el escrito.
Según indica la cartera dirigida por el ministro Teodoro Ribera, "el Gobierno de Chile hace votos para una pronta solución pacífica y democrática", que se enmarque dentro "de la Constitución y las leyes del Estado Plurinacional de Bolivia".
El ahora ex Mandatario boliviano presentó su dimisión durante la tarde, horas después de que la OEA denunciara una serie de irregularidades en las elecciones del 20 de octubre que lo dieron como ganador en primera vuelta, y tras la petición explícita que realizaron las Fuerzas Armadas para que dejara el cargo.
Sin embargo, su determinación sólo fue el punto final de un largo conflicto político, que se tradujo en enfrentamientos en las calles y en graves hechos de violencia.
