Jeanine Áñez deberá ser ratificada por el resto del Parlamento antes de asumir como Presidenta transitoria.
El Mercurio
Tras la sorpresiva renuncia de
Evo Morales a la presidencia de
Bolivia, en el país vecino surgió de inmediato la primera interrogante: ¿Quién lo reemplazará en el sillón del Palacio de Gobierno?
Duda que aumentó aún más luego de las salidas del vicepresidente, Álvaro García Linera; del presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Boda; de la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra; y del primer vicepresidente del Senado, Rubén Medinaceli, quienes de acuerdo a la Constitución boliviana deberían haber ocupado el cargo.
Es por eso que la responsabilidad ahora recayó en la segunda vicepresidenta de la Cámara Alta, Jeanine Áñez, una parlamentaria opositora de 52 años que en su primera aparición frente a los medios anunció algunas medidas para terminar con la crisis, partiendo por la celebración de nuevos comicios.
"En el orden constitucional me correspondería asumir este reto con el único objetivo de llamar a nuevas elecciones, con el objetivo de pacificar al país y con el objetivo de que todo vuelva a la normalidad. Espero que podamos convocar a una asamblea para poner en consideración la renuncia de los primeros mandatarios", sostuvo en diálogo con el canal Unitel.
Esto porque, según explicó Áñez, antes de ocupar el cargo debe ser ratificada por el resto de los parlamentarios, por lo que hizo un llamado a los adherentes de Morales a apoyarla para encontrar una pronta solución al conflicto.
"Solamente aclaro que esto es transitorio, mientras tengamos que llamar a nuevas elecciones y convocar a nuevos vocales del Tribunal Electoral para que puedan hacer unas elecciones transparentes, porque eso es lo que pide el país, volver a la normalidad y ser un país pacífico", agregó.
En tanto, Morales -que viajó desde La Paz hacia El Chapare en avión presidencial- acusó a través de su cuenta de Twitter que la policía emitió una orden de detención en su contra, además de un ataque a su casa por parte de manifestantes.
"Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho", escribió en la red social.