El Gobierno de Estados Unidos acabó este lunes con su posición legal de que los asentamientos israelíes en territorio ocupado en Cisjordania violan la ley internacional, una postura que el país mantenía desde hace cuatro décadas y cuyo fin promete dificultar aún más los esfuerzos de paz en la región.
"El establecimiento de los asentamientos israelíes en Cisjordania no es incompatible de por sí con la ley internacional", dijo el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Esta declaración se convierte en un nuevo gesto de Trump hacia Israel. En marzo, el Mandatario firmó un reconocimiento de soberanía de este país sobre los
Altos del Golán, el mismo mes en que el Primer Ministro
Benjamin Netanyahu estuvo de paso por la Casa Blanca.
Además, en mayo de 2018, Trump inauguró la embajada de EE.UU. en Jerusalén, la cual se trasladó desde Tel Aviv. En aquel momento, el Mandatario aseguró que "Israel es una nación soberana que tiene derecho a determinar por sí misma su capital".
Con respecto al anuncio, Pompeo señaló que "calificar el establecimiento de asentamientos civiles de inconsistente con el derecho internacional no ha avanzado la causa de la paz", y agregó que "la dura realidad es que nunca habrá una resolución judicial al conflicto, y las discusiones sobre quién tiene razón y quién no como un asunto de derecho internacional, no traerán paz".
Los asentamientos de Israel en Palestina han sido acusados por violar la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Celebra Netanyahu
Tras el anuncio del Gobierno de EE.UU., el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu celebró que este país haya corregido "un error histórico".
Asimismo, considera que con el anuncio Estados Unidos reconoce el derecho del pueblo judío a radicarse en estas tierras, indicando que, en todo caso, corresponde a la justicia israelí establecer si son legales o ilegales.