Frederico D'Avila, impulsor del homenaje.
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El presidente de la Asamblea Legislativa del estado brasileño de Sao Paulo (Alesp) anunció este jueves que prohibirá un homenaje en el recinto de la cámara al general Augusto Pinochet, agendado para el 10 de diciembre por iniciativa de un legislador aliado del Presidente Jair Bolsonaro.
"Este jueves voy a firmar un acta para impedir que se realice un homenaje al dictador Augusto Pinochet" dentro de la Alesp, tuiteó Cauê Macris, miembro del Partido de la Social-Democracia Brasileña (PSDB, centro-derecha), del ex Presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).
El homenaje fue impulsado por el diputado Frederico D'Avila (PSL)
La prohibición "se publicará el viernes en el Diario Oficial del Estado", agregó.
La Alesp incluyó en su agenda una solemnidad en honor de Pinochet el 10 de diciembre, el día internacional de los derechos humanos.
El "Acto Solemne en memoria del Presidente Augusto P. Ugarte" se debió a una iniciativa del diputado regional Frederico D'Avila, del Partido Social Liberal (PSL), con el que Bolsonaro ganó las elecciones de 2018 y del cual se desvinculó la semana pasada. En sus redes sociales, el parlamentario aseguró que Pinochet "condujo su Gobierno de forma brillante, impidiendo que el escenario dictatorial y violador de derechos humanos cubano y soviético de la época se instalase en el seno de la sociedad chilena".
"Acabó la era de exaltar terroristas como si fueran héroes. Pinochet, en 17 años de su gobierno, transformó Chile en la economía más pujante América Latina", aseguró D'Avila.
Ese anuncio sacudió las redes sociales y se suma a las polémicas provocadas por Bolsonaro por sus reivindicaciones tanto de la dictadura militar brasileña (1964-85) como de las que gobernaron los demás países de América Latina, que dejaron miles de muertos y desaparecidos en las décadas de 1970 y 1980.
La polémica se internacionalizó este jueves, cuando el cónsul francés en Sao Paulo, Brieuc Pont, escribió en Twitter que "el homenaje previsto al dictador chileno #Pinochet no es solo un insulto a la memoria de las víctimas, inclusive francesas, de un régimen cruel. También es una prueba del desinterés total por los #DerechosHumanos celebrados internacionalmente el 10 de diciembre".
Bolsonaro generó malestar en septiembre en La Moneda al celebrar la represión de la dictadura de Pinochet (1973-1990), refiriéndose en concreto a la muerte en la cárcel, donde fue torturado, del padre de la ex Presidenta Michelle Bachelet, el general
Alberto Bachelet.
"Se olvida de que su país sólo no es Cuba gracias a los que tuvieron valor de detener a la izquierda en 1973, entre esos comunistas su papá", dijo Bolsonaro en respuesta a Bachelet, actual Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que había manifestado que el espacio democrático en Brasil se estaba encogiendo.