Tras varios meses de intensa campaña, este domingo los uruguayos irán a las urnas para participar en el balotaje presidencial donde decidirán entre la continuidad del Frente Amplio o el regreso de la centroderecha al poder, tras 15 años de hegemonía de la coalición centroizquierdista.
Son casi
2,7 millones de personas las convocadas para participar en los comicios donde el oficialista
Daniel Martínez intentará extender por cinco años más la permanencia de su conglomerado en la Presidencia. Sin embargo, al frente tiene a
Luis Lacalle Pou, quien a lo largo de la campaña ha sumado adherentes y hoy llega mejor aspectado y con claras posibilidades de quedarse con el triunfo.
El estancamiento de la economía y la percepción social de un aumento de la inseguridad son algunos de los aspectos que han impulsado al postulante del Partido Nacional, que lidera una coalición de cinco partidos con predominio de sectores conservadores, en un país históricamente estable en comparación al resto de la región.
Intento por segunda vez
Lacalle Pou se ubicó en segundo lugar al conseguir casi el 29% de los votos en la primera vuelta electoral del 27 de octubre, detrás del 39% que obtuvo el socialista Martínez.
Sin embargo, sus alianzas con los ex candidatos Ernesto Talvi (Partido Colorado, liberal), que obtuvo el 12,8% de los votos en la primera vuelta, y Guido Manini (Cabildo Abierto, ultraderecha), que logró el 11,3%, le permitirían al abanderado centroderechista sumar los votos para dar vuelta el resultado en el balotaje, según los expertos.
Esta es
la segunda vez que Lacalle postula a la Presidencia, luego de perder en 2014 con Tabaré Vázquez. Ahora, aspira triunfar con un programa de gobierno que plantea
reducir el gasto del Estado para superar el persistente déficit fiscal de 4,9% del PIB que arrastra el país. Entre otras medidas criticadas por el oficialismo, propone
reducir la reposición de vacantes en el sector público para bajar gastos.
"Lacalle es el presidente que puede mejorar el país, cambiar lo que hizo mal el Frente Amplio en economía y sobre todo en seguridad", dijo a Reuters Mariela Barcia, una profesora de 51 años que votó por Lacalle Pou en octubre.
Daniel Núñez, un estudiante de 27 años, votó en octubre por el Partido Colorado, actual aliado de Lacalle, y dijo que ahora se inclinará por el líder opositor. "Creo que es bueno para la democracia que haya una alternancia de Gobierno. Hay muchas cosas que el Frente Amplio ha hecho bien y otras muy mal, así que espero que cambiemos para mejorar lo que está mal", aseguró.
A la sombra de Mujica y Vázquez
Por su parte, Daniel Martínez, quien fuera intendente de Montevideo entre 2015 y 2019, se alzó como candidato del Frente Amplio tras imponerse en las pasadas primarias a los ministros Carolina Cosse y Mario Bergara y al dirigente comunista Óscar Andrade, pese a que su perfil se distancia del carisma o la pasión proselitista de sus antecesores José "Pepe" Mujica y Tabaré Vázquez.
Según Mujica, "su especialidad no es la dialéctica, sino la gestión y el compromiso concreto frente a los problemas, en eso es muy valioso". Ahora, el candidato propone un plan nacional de ciencia, tecnología e innovación con el que quiere impulsar la educación técnica y generar 80.000 profesionales no universitarios al año para cubrir la demanda laboral. "Dos de cada tres niños nacidos ahora trabajarán en trabajos que actualmente no existen. Necesitamos adaptarnos al cambio", sostiene.
En materia de seguridad pública, uno de los temas centrales de la campaña electoral en un país donde la criminalidad se disparó un 46 por ciento el año pasado, ha prometido
atacar la creciente inseguridad con videovigilancia y patrullas y al mismo tiempo reducir la población penitenciaria con políticas de reinserción social.
Además, ha prometido trabajar sobre "lo construido", sacando pecho por los quince años en los que el FA "distribuyó la riqueza y no la pobreza", frente a las "recetas fundamentalitas" de Lacalle Pou que, según advirtió en su cierre de campaña, "olvidan que el papel que tiene el Estado es el de ser la campana de los más débiles para brindar igualdad de oportunidades".
"Yo no me olvido de lo que hizo este Gobierno por los jubilados, por los jóvenes. Yo no sé si todo eso se va a mantener con Lacalle", dijo Marisa Perdomo, una jubilada de 63 años que votará por Martínez.
Ventaja opositora
Si bien las diferencias no son concluyentes, las principales encuestas coinciden en mostrar al candidato del Frente Amplio en desventaja respecto a su oponente.
La empresa Cifra, en su último estudio de opinión pública, otorgó a Lacalle un 47% de intención de voto y a Martínez un 42%. En tanto, la consultora Factum consignó una ventaja mayor a favor de Lacalle, quien obtendría un 51% de votos el próximo domingo, contra un 43% de Martínez. El margen de error en ambos casos es de 3%, aproximadamente.
Para la consultora Factum,
el estancamiento económico -que llevó a un incremento del desempleo-
y la mayor inseguridad no son los únicos factores que explican los resultados de los sondeos.
"A todo esto se suma que el Gobierno no tiene grandes logros para mostrar y que durante la campaña faltó una dirección política que ordenara al partido", dijo a Reuters el director de Factum, Eduardo Botinelli.
Todos estos factores saldrán a la cancha este domingo, donde la posibilidad de un cambio o la consolidación de un proyecto en Uruguay están a la vuelta de la esquina.