Al menos ocho personas, entre ellos policías, fallecieron en Kenia tras un ataque a un autobús, el que habría sido perpetrado por miembros del grupo islamista somalí de los shebab, según anunció la presidencia keniana.
"El presidente (Uhuru Kenyatta) fue informado ayer por la noche (viernes) de un ataque terrorista de personas sospechosas de ser militantes de los shebab contra un autobús en el condado de Wajir, durante el cual ocho personas, entre ellos policías, fueron brutalmente asesinados", se declaró en un comunicado.
Por su parte, los shebab reivindicaron el ataque que, según ellos, provocó "la muerte de 10 'cruzados', entre ellos agentes secretos de seguridad y empleados de gobierno".
Un alto responsable de la policía que no quiso revelar su identidad indicó que siete uniformados murieron en el ataque. "El número total de personas muertas es de 10. Una de ellas fue identificada como un médico local", precisó esta fuente.
La policía keniana anunció el viernes por la noche en un comunicado, sin brindar detalles, que el autobús circulaba entre las ciudades de Wajir y Mandera, cuando tuvo lugar el ataque hacia eso de las 17:30 en hora local.
Los condados de Wajir y Mandera, fronterizos de Somalia, son a menudo escenario de ataques sorpresa de los shebab, especialmente contra las fuerzas de seguridad kenianas.
Los shebab recurren de manera regular a artefactos explosivos artesanales para atacar a las fuerzas policiales y del ejército que patrullan la región.
También atacan directamente a vehículos. En noviembre de 2014, efectuaron una emboscada contra un autobús cerca de Mandera, en la cual separaron a los pasajeros según su religión y ejecutaron a 28 no musulmanes.
Expulsados de Mogadiscio en 2011, los shebab han perdido la mayoría de sus feudos, pero siguen controlando zonas rurales, desde donde llevan a cabo operaciones de guerrilla y atentados suicidas, incluyendo la capital, contra objetivos gubernamentales, de seguridad o civiles.