El Senado de Estados Unidos aprobó el jueves una resolución que reconoce el genocidio del pueblo armenio a manos del imperio otomano entre 1915 y 1923, a pesar de la oposición del Presidente estadounidense, Donald Trump.
La resolución fue aprobada de forma unánime y en un momento de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Turquía, uno de los socios históricos de Washington pero con el que ahora mantiene varios conflictos, entre ellos la compra de un sistema de misiles antiaéreos ruso y la invasión turca de parte de Siria.
El pasado mes de octubre, el Congreso ya adoptó una resolución reconociendo el genocidio armenio por 405 votos a favor y 11 en contra.
La votación en el Congreso provocó la reacción de Turquía, que advirtió que las relaciones entre Washington y Ankara quedarían gravemente dañadas si los legisladores estadounidenses adoptaban la resolución.
Tras la votación en el Senado, el director de comunicaciones del Presidente turco,
Fahrettin Altun, señaló en Twitter que
"las resoluciones no aportarán nada bueno a las relaciones entre Turquía y los Estados Unidos".
"Como hemos señalado anteriormente, esperamos que nuestros hermanos armenios se levanten y prevenir que el Congreso estadounidense destruya cualquier intento de reconciliar nuestras diferencias a través de canales científicos y académicos", continuó Altun.
Históricamente, Turquía ha presionado a los legisladores estadounidenses para evitar que la sistemática eliminación de alrededor de 1,5 millones de armenios a principios del siglo XX fuese oficialmente catalogada como un genocidio por parte de Estados Unidos.
Durante su visita a Washington a mediados de noviembre, el Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, rechazó los esfuerzos de los legisladores estadounidenses para reconocer el genocidio armenio y afirmó que la disputa debería ser resuelta por los historiadores y no los políticos.
Pero los esfuerzos de las autoridades turcas fueron incapaces de detener la resolución promovida por el senador demócrata Robert Menéndez, quien rompió a llorar una vez que la medida fue aprobada de forma unánime por el Senado.
Esta era la tercera vez que Menéndez presentaba la resolución en el Senado. Pero en las dos ocasiones anteriores, la medida había sido rechazada por senadores republicanos en apoyo a la postura de la Casa Blanca, que considera que no es el momento adecuado para esta iniciativa.
"Nuestra resolución para reconocer y conmemorar el genocidio armenio acaba der se aprobada por el Senado de los Estados Unidos", anunció Menéndez en Twitter.
Alrededor de 30 países de todo el mundo han reconocido la masacre de armenios como un genocidio.