Maqueta de la central llamada "Akadémik Lomonósov".
El Mercurio
La "Akadémik Lomonósov", la primera central eléctrica nuclear flotante, comenzó este jueves a generar energía en el puerto de Pevek, en el extremo oriente de Rusia, informó el consorcio estatal ruso Rosenergoatom.
"El 19 de diciembre de 2019 en la ciudad de Pevek (comarca autónoma de Chukotka) la central eléctrica flotante por primera vez suministró energía a la red aislada Chaún-Bilibinsk de la comarca autónoma de Chukotka", señaló Roserenergoatom en un comunicado.
A pesar de la novedad, este proyecto no ha estado exento de polémicas. Organizaciones ecologistas lo han criticado duramente, ya que lo consideran peligroso para el medio ambiente.
Greenpeace, por ejemplo, no dudó en calificarlo de "Chernobyl flotante", mientras otros ecologistas, lo han llamado "El Titanic sobre el hielo". Estas organizaciones también han propuesto alternativas a la central, tales como las energías hidroeléctrica, solar y eólica.
"No nos convencen las garantías de seguridad. Aunque tenga menos potencia que una terrestre, puede haber contaminación radiactiva", comentó Alisher Alímov, experto nuclear de Greenpeace.
La "Akademik Lomonósov" suministrará, a partir del próximo año, electricidad para la industria y se espera que en el futuro sustituya a la antigua central nuclear de Bibilinsk y a la termoeléctrica de Chaún.
"Hoy hemos asistido a un acontecimiento histórico: por primera vez los generadores de la 'Akademik Lomónosov' fueron conectados a la red", dijo el director general de Rosenergoatom, Andréi Petrov, al comentar la puesta en funcionamiento de la central nuclear flotante.
La planta flotante, de 144 metros de eslora y 30 de manga, fue remolcada a Pevek desde Múrsmank (noroeste de Rusia) por dos rompehielos, travesía que duró tres semanas.
