El Gobierno de
Alemania hizo un llamado a condenar
"enérgicamente" las violaciones a los derechos humanos cometidas en Chile en el marco de la crisis social que atraviesa el país desde el pasado 18 de octubre, luego del informe elaborado por la misión observadora de la
Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH., Michelle Bachelet, que denunció prácticas vejatorias cometidas por la fuerza pública.
A través de un comunicado, la comisionada del Gobierno Federal para los Derechos Humanos y Asistencia Humanitaria del Ministerio de RR.EE., Bärbel Kofler, destacó el documento de Naciones Unidas que, aseguró, "confirma que la violencia contra manifestantes pacíficos por parte de la policía y el Ejército a menudo ha sido totalmente desproporcionada y sin causa".
"Condeno el maltrato en la prisión, las ejecuciones simuladas y la violencia sexual, que se dirige especialmente contra las mujeres, las niñas y los miembros de la comunidad LGBTI, en los términos más enérgicos posibles", agregó.
En esa línea, además, Kofler hizo un llamado a todas las autoridades para que "enjuicien enérgicamente todas las violaciones de los derechos humanos y crímenes cometidos y lleven a los responsables ante la justicia".
"El Estado chileno debe ahora, con carácter de urgencia, mostrar determinación en sus investigaciones, así como tomar medidas tangibles para evitar una nueva escalada de la violencia", añadió, al mismo tiempo que pidió al Gobierno de Chile cumplir con la serie de recomendaciones hechas por la ONU.
Así, la comisionada expresó
la disposición de Alemania de colaborar con Chile en esta materia "si así lo desea" nuestro país.
Asimismo, Kofler emplazó a las autoridades a incorporar a la sociedad civil, la academia y el sector privado en la conversación "para llegar al fondo de las causas estructurales de las protestas". Fue en esa línea que pidió a La Moneda "que involucre a todos los sectores de la sociedad, incluidos los pueblos indígenas de Chile, en la redacción de la nueva Constitución".