La propuesta de ordenar a hombres casados, que pretendía solucionar un déficit de autoridades eclesiásticas en el lugar, fue eludida por el Papa Francisco en la exhortación "Querida Amazonía". Sin embargo, "este tema deberá ser trabajado ahora con el Santo Padre, en las instancias del Vaticano. Será retomada", según declaró en Brasilia el arzobispo de esa ciudad, cardenal Claudio Hummes.
Ayer el Pontífice cerró las puertas a la posibilidad de que hombres casados puedan ser sacerdotes. La iniciativa presentada en el Sínodo de la Amazonía tenía por objetivo suplir una falta de autoridades eclesiásticas en la región y así evangelizar a los lugareños.
La declaración del Papa no era la que una gran parte de la Iglesia esperaba, la cual veía en esta opción la posibilidad de flexibilizar en el tema del celibato, algo que según algunos expertos puede ser una traba en ciertas ocasiones.
"Esperábamos un poco más"
"Esperábamos un poco más. Principalmente respecto a cuestiones como que la Iglesia esté más presente", explicó desde la Amazonía la socióloga Marcia Oliveira, quien participó del Sínodo como experta.
En la exhortación apostólica, el Papa Francisco se refiere a la importancia de los sacerdotes en los numerales 89 y 90, y alienta a los obispos a promover las vocaciones, pero no menciona para nada la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados, los llamados "viri probati", hombres de fe probada y virtud.
Para Oliveira "es una falacia hablar de interiorización de los misioneros, cuando ni siquiera hay suficientes para llegar a las periferias de las ciudades" y agregó que "la respuesta definitiva y valiente a la precaria presencia de la Iglesia en la zona no ha llegado".
Ante la ausencia del esperado tema Hummes comentó que la propuesta no debe "ir a parar al estante, ni debe ser rechazada".
Además, enfatizó en que "el Papa aprecia la propuesta porque es fruto del Sínodo, no es fruto de un pequeño grupo de teólogos sino de un Sínodo que la Iglesia tuvo. Todo aquello que el Sínodo decidió allí y aprobó tiene igual importancia".
Desde Cruzeiro do Sul, el obispo Flavio Giovenale afirmó que se encuentra "sorprendido" por la resolución del texto, pero que a la vez "deja muchas pistas abiertas", por lo que se espera que no se cierren las puertas a futuras negociaciones.
Denis Gama da Silva, indígena católico de la diócesis brasileña de Sao Gabriel da Cachoeira, aseguró que "si ellos vivieran aquí estarían a favor de ordenar hombres casados y mujeres diáconas", y agregó que "dependemos de gente de fuera para tener sacerdotes".
Por último, Hummes también resaltó que lo que haga el organismo eclesial propuesto por el Sínodo para la región amazónica tendrá "una función muy importante", además agregó que se seguirá dialogando con el Pontífice para "ir debatiendo y ver en qué caso se podría, realizar este pedido del Sínodo de ordenar hombres casados".
