Las fuertes lluvias que castigan desde el lunes la región sureste de Brasil registran por el momento 25 muertos y 30 desaparecidos en tres municipios del litoral de Sao Paulo, el estado más poblado del país, informaron los bomberos de la ciudad.
El volumen de agua que cayó en los cuatro estados del sureste -Minas Gerais, Sao Paulo, Río de Janeiro y Espirito Santo-, donde más de tres millones de personas viven en zonas de riesgo, alcanzó récords históricos.
De acuerdo con el último comunicado del Cuerpo de Bomberos del Estado de Sao Paulo, el balneario de Guarujá, a unos 80 kilómetros de Sao Paulo, la capital regional, fue el más afectado por las intensas lluvias, con 15 muertos y 22 desaparecidos.
Los temporales provocaron inundaciones en diferentes puntos de las ciudades del litoral paulista y varias localidades amanecieron completamente cubiertas de agua.
"Estamos trabajando para localizar personas con vida, pero es una carrera contra reloj, porque sabemos que, cuánto más pasa el tiempo, más difícil será encontrar supervivientes", señaló el director de la Defensa Civil, Mayor Henguel Ricardo Pereira, al referirse al elevado número de desaparecidos.
Por su parte, el Cuerpo de Bomberos indicó que movilizó un total de 29 vehículos y un efectivo de 100 agentes para auxiliar en las labores de búsqueda y rescate.
"La confusión en relación a las posibles víctimas es grande por la dificultad de acceso a las zonas de riesgo con el terreno mojado", reconoció el teniente coronel de los Bomberos Nilton Santos Zacarias Pereira, quien está trabajando en el cerro de la Barreira, uno de los puntos más perjudicados de Guarujá.
"Seguramente tendremos muchas más víctimas", reveló el bombero.
El servicio de transporte público fue paralizado en diversos puntos de la región y varias vías están bloqueadas.
Familias de víctimas y residentes están cooperando con los equipos de la policía militar, el Cuerpo de Bomberos y la Guardia Civil en la región de Guarujá, donde más de 200 familias siguen desalojadas de sus casas.
Según las autoridades, la tormenta se produjo debido a la formación de un área de baja presión en el litoral de Sao Paulo, asociada a la circulación de los vientos en los niveles más altos de la atmósfera.
Se registraron inundaciones en centros de salud, caídas de barreras en las principales carreteras de acceso a las ciudades afectadas y derrumbe de decenas de árboles.
"Nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas de las intensas lluvias en Santos, Sao Vicente y Guarujá", dijo el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien aseguró en su cuenta oficial de Twitter estar "a disposición para las demandas que sean necesarias".
La Defensa Civil informó que las víctimas y los municipios afectados recibieron un total de 15,6 toneladas de material de ayuda humanitaria, como colchones, ropa y agua potable.
Además indicó que, el acumulado de precipitaciones en Guarujá entre las 4.00 de la tarde del lunes y las 4.00 de la madrugada del martes fue de 282 milímetros, mientras que en Santos fue de 218 milímetros y en Sao Vicente de 169 mm.
Para todo el mes de marzo, estaba previsto un acumulado de 257 milímetros de agua.
Desde inicios del año, los estados de Sao Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro, todos en la región sudeste de Brasil, registraron intensos temporales que han dejado un rastro de destrucción.
