Corea del Sur celebra este miércoles las elecciones legislativas en medio de estrictas medidas sanitarias para evitar nuevos brotes de coronavirus durante la votación y en un momento marcado por una importante estabilización de los contagios en el país asiático.
Estos comicios, que deben renovar los 300 escaños de la Asamblea Nacional (Parlamento) se contemplan además como un referéndum sobre cómo ha manejado el actual Gobierno liberal del Presidente Moon Jae-in la pandemia.
Las medidas para votar son estrictas, no se puede ir sin mascarilla, a la entrada de los centros de votación hay que tomarse la temperatura (no se permitirá votar a aquellos que superen los 37,5 grados) y limpiarse las manos con alcohol gel.
Justo antes de entrar al local de votación hay que ponerse también unos guantes de plástico desechables (que deben botarse al terminar) y tratar de mantener una distancia de al menos un metro al hacer la fila.
"Cuando he llegado y he visto a tantos funcionarios encargándose de tomar la temperatura, de que nos limpiemos las manos... me he quedado más tranquilo", expresó Park Cheol-woo, de 25 años, en un centro de votación del distrito de Seodamun en Seúl.
La convocatoria se ha mantenido en pie gracias a que las autoridades están logrando, por el momento, controlar la propagación del virus en Corea del Sur, que desde hace una semana apenas contabiliza en torno a 30 nuevos casos diarios y que ha logrado ya dar de alta al 75% de sus casi 10.600 contagiados.
Desde que se detectó su primer gran brote a finales de febrero, el país asiático ha pasado de ser la segunda nación más afectada del mundo a aplanar su curva de contagios en solo tres semanas gracias a un programa que combina testeos masivos de sospechosos de contagio, seguimiento exhaustivo de rastros de infección y hospitalización generalizada.
Gracias a esto, los 14.330 centros de votación del país han podido abrir hoy sus puertas a las 06:00 hora local (21:00 GMT del martes) para estar operativos a las 12:00 horas.
Unos 44 millones de surcoreanos están llamados a las urnas, aunque muchos residentes en el extranjero no han podido llevar a cabo su voto ya que en los países más afectados por el virus los consulados surcoreanos han cancelado el proceso.
Aunque algunos infectados por el coronavirus (algo más de 2.700 a día de hoy) tampoco han podido votar, la Comisión Nacional Electoral (NEC) logró instalar locales de votación en los ocho centros médicos con más ingresados del país para que ejercieran su derecho de forma adelantada.
Unas 13.000 persones de las aproximadamente 50.000 que actualmente están en cuarentena en Corea del Sur solicitaron sufragar, aunque para ellos el horario y las condiciones son especiales de cara a evitar contagios: pueden salir de casa a partir de las 17:20 para estar en los centros de votación a la hora de cierre, las 18:00.
Una vez cerrados los recintos al resto de votantes pueden depositar su papeleta y deben estar de vuelta en sus hogares de confinamiento a más tardar a las 19:00.
Datos publicados por la NEC a las 16:00 hora local (7.00 GMT) muestran una participación del 59,7% de los habilitados para votar, incluyendo el voto por adelantado, lo que supone casi 10% más con respecto a los datos de los comicios de hace cuatro años tomados a esa misma hora.
El gobernante Partido Democrático de Moon Jae-in es el favorito para obtener la mayoría de escaños dada la aparente "buena gestión" de la crisis del coronavirus y según demuestran las encuestas de popularidad, que en las últimas semanas muestran un crecimiento de la tasa de aceptación del Presidente, que actualmente supera el 50%.
