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Alemania, España y Francia avanzan en el desconfinamiento con temor y cautela

De una forma u otra, estos tres países buscan retornar a las actividades comerciales y académicas tras varias semanas de encierro producto de la crisis provocada por el covid-19.

11 de Mayo de 2020 | 13:16 | Agencias/Redactado por Ramón Jara A., Emol
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En Sevilla, las terrazas de los cafés volvieron a funcionar este lunes.

AFP
Son varios los países europeos que este lunes estrenaron sus nuevas medidas de desconfinamiento tras semanas de cuarentena por la pandemia del covid-19, pero siempre con cautela y temor ante una segunda ola de contagios que podría causar estragos y provocar un nuevo cierre de las actividades comerciales y educacionales.

Ese es el caso de Alemania, donde el temor por el aumento de infectados en los últimos días se juntó con la reapertura de escuelas, locales comerciales y actividades deportivas en grupo, con ritmos regionales diferenciados. Esto, tras el acuerdo la semana pasada entre el Gobierno de la Canciller Angela Merkel y los estados federados.

De esta forma, se permitió que todos los negocios abran sus puertas con limitaciones en cuanto al número de clientes que estén al mismo tiempo en una tienda. Ellos también deben usar mascarillas de protección y procurar en la medida de lo posible respetar la norma básica de mantener una distancia de 1,5 metros con otras personas.

Los solarium, salones de tatuaje y centros cosméticos también pueden volver a funcionar, al igual que los campos de golf y clubes de tenis.

En los colegios, en tanto, la apertura sigue siendo tímida. Los alumnos asisten a clase por turnos, con lo que algunos días de la semana permanecen en sus casas, y las clases se seguirán abriendo de forma escalonada, con diferencias entre un estado federado y otro.

El turismo, por su parte, volverá a ser posible en algunos estados federados alemanes y los museos pueden abrir al público, con restricciones.

En la vida social en general también entran en vigor hoy algunos alivios. Así, por ejemplo, ahora está permitida la reunión de miembros de dos familias, bajo techo o al aire libre.

"Quiero hacer hincapié, una vez más, en que entramos en una nueva fase de la pandemia y en que ahora va a ser necesario que, con todas las medidas de desescalada, tengamos la certeza de que la gente sigue las reglas básicas, es decir guardar distancia, llevar mascarilla, cubrirse la boca y la nariz, tener consideración para con los demás

No obstante, hay temor en la población. Las últimas cifras del Instituto Robert Koch (RKI) crearon cierta preocupación al mostrar que el factor de reproducción de la enfermedad (R) -que indica a cuantas personas contagia un infectado- había vuelto a subir por encima de 1. Sin embargo, el vocero del Ministerio de Salud, Hanno Kautz, dijo que el aumento de R, para el cual puede haber diversas causas estadísticas, no quiere decir que la situación se haya salido de control.

Alemania ha registrado, desde el comienzo de la pandemia, 172.658 casos confirmados de coronavirus; 142.686 pacientes han superado la enfermedad y 7.681 han muerto.

Inicia la "fase 1" en España

Garzones con mascarilla servían cafés y bocadillos en las terrazas de los cafés de Sevilla este lunes, al relajarse en algunas partes de España las restricciones impuestas por el nuevo coronavirus, que causó en las últimas 24 horas la cifra de víctimas mortales más baja en casi dos meses.

Después de que el Ejecutivo decidiera las regiones en las que se cumplen con los criterios necesarios para iniciar la llamada desescalada, alrededor de la mitad de los 47 millones de habitantes en España pasaron el lunes a la llamada "Fase 1" dentro de un plan de cuatro etapas que decidirá el ritmo de relajamiento de uno de los confinamientos más estrictos de Europa.

En las comunidades autónomas que cumplieron con los requisitos, incluyendo la mayor parte de Andalucía -la más poblada de España-, así como los archipiélagos de Canarias y Baleares, se permitió la apertura de bares y restaurantes con terraza, tiendas, museos, gimnasios y hoteles, la mayoría con aforo reducido.

Sin embargo, Madrid, Barcelona y otras ciudades como Valencia, Málaga y Granada permanecerán en la Fase 0, para disgusto de los gobiernos regionales que luchan con las implicaciones económicas de un cierre prolongado.

Los servicios religiosos se reanudaron con aforo limitado y se colocaron sillas -en lugar de bancos- en el interior de las iglesias para que los fieles conservaran una distancia de 2 metros.

Este relajamiento inicial contempla también que puedan reunirse hasta 10 personas y se permite a la gente moverse libremente en el interior de cada provincia.

Los datos del Ministerio de Sanidad mostraron que el número de muertes diarias se elevó el lunes en 123, frente a las 143 del domingo, con lo que el número total de víctimas mortales de la pandemia ascendió a 26.744, frente a los 26.621 del día anterior, la cifra más baja en siete semanas, después de sufrir un récord diario de 950 muertes a principios de abril.

No obstante, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, pidió cautela para evitar un repunte del brote. "Estamos en una situación muy favorable pero es una fase muy delicada en la que si no hacemos las cosas bien podemos pasar a situaciones (de rebrote) como las de Corea o Alemania", dijo.

Francia en el limbo

Por su parte, Francia entró este lunes en una especie de fase "ni-ni", un limbo en el que ya no rigen las reglas del confinamiento pero tampoco la actividad ha retomado ni mucho menos sus constantes vitales.

Los comercios abrieron, al menos en teoría, porque en la práctica gran parte de ellos permanecen con la persiana echada. También los colegios volvieron a funcionar, aunque por ahora sólo para que los profesores y responsables organicen el regreso muy paulatino de alumnos a partir del jueves.

En la avenida de los Campos Elíseos, tradicional pulmón comercial de París, había a media mañana casi tantos periodistas como clientes en las tiendas. Alrededor de la mitad de los locales comerciales, principalmente establecimientos de moda y del lujo, seguían cerrados, muchos de ellos inmersos todavía en los ajustes necesarios para poder recibir a compradores en las condiciones sanitarias exigibles.

La ausencia de turistas, principales frecuentadores de los Campos Elíseos, se hacía notar en las aceras, pero también en el interior de los locales, que en su mayoría son grandes cadenas multinacionales.

Esa actividad al ralentí no se limitaba a los grandes ejes comerciales de la ciudad. En barrios de la capital, en su periferia o en otras ciudades de Francia muchos comercios optaron por no abrir todavía sus puertas y quienes lo hicieron se encontraron con poco público.

En algunas franquicias de grandes cadenas se formaron colas matutinas para entrar, 55 días de cierre son muchos. Y todavía más delante de las peluquerías. Pero aún y todo, la afluencia general era pobre.

Esta progresiva vuelta a la normalidad se produce después de que Francia registrara este domingo 70 muertos por coronavirus, su cifra diaria más baja desde el inicio del confinamiento, hasta un total de 26.380 fallecidos.
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