Al menos 15 civiles murieron y otros 56 resultaron heridos este martes en un ataque suicida durante el funeral de un comandante de la Policía local en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, el mismo día en que se produjo un ataque a un hospital de atención materna en Kabul.
El atentado tuvo lugar hacia las 11.00 hora local (6.30 GMT) en el distrito de Kuz-Kunar mientras tenía lugar el cortejo fúnebre de Shaikh Akram, un dirigente policial fallecido el día anterior de un infarto, dijo a Efe el portavoz del gobernador de Nangarhar, Attaullah Khogyanai.
El portavoz de la Dirección de Salud Pública provincial, Zahir Adil, reveló a Efe que "de momento hay 15 fallecidos y 56 heridos en el ataque de hoy"
"Se trata de información inicial que podría cambiar en las próximas horas", advirtió, antes de explicar que "algunos de los heridos se encuentran en estado crítico y están bajo tratamiento en urgencias".
Las autoridades informaron que una de las víctimas mortales es un miembro del consejo provincial, mientras que un parlamentario de la Wolesi Jirga, como se conoce la Cámara Baja, también resultó herido.
Los talibanes negaron estar detrás del ataque suicida. "El ataque a una ceremonia funeraria en Nangarhar no tiene nada que ver con los combatiente del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes). El emirato condena este ataque", expresó uno de los portavoces insurgentes, Zabihullah Mujahid, en Twitter.
El suceso ocurrió en le mismo día en el que se produjo un ataque a un hospital de maternidad en Kabul que apoya la ONG internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) en el que al menos ocho civiles resultaron heridos, entre ellos dos niños.
Los talibanes se han distanciado también de su autoría. EFE
