Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles.
EFE
El alcalde de la ciudad estadounidense de
Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció
el corte de los servicios de electricidad y agua potable de aquellos inmuebles donde se celebren reuniones o fiestas masivas pese a la prohibición de realizarlas en el marco de la crisis sanitaria por el covid-19.
La medida fue tomada luego de que una masiva fiesta en una casa de Beverly Hills reuniera a más de 200 personas y terminara con un tiroteo que dejó una mujer muerta y cuatro heridos.
De esta forma, explicó el jefe edilicio, el
Departamento de Agua y Electricidad (DWP por sus siglas en inglés) está autorizado a partir de este viernes para suspender durante 48 horas los servicios básicos en aquellos lugares donde la policía verifique y reporte que se está realizando una fiesta.
La medida se suma a las ya tomadas con anterioridad, que incluyen multas e incluso la detención de los anfitriones de la fiesta o los propietarios del lugar.
"Las consecuencias de estas grandes fiestas se extienden mucho más allá de esas fiestas, se extienden por toda nuestra comunidad porque el virus puede propagarse rápida y fácilmente", explicó el alcalde Garcetti, quien recalcó que "si bien ya hemos cerrado todos los clubes nocturnos y bares, estas fiestas en casa se han convertido esencialmente en clubes nocturnos en las colinas ''.
"Las consecuencias de estas grandes fiestas se extienden mucho más allá de esas fiestas, se extienden por toda nuestra comunidad porque el virus puede propagarse rápida y fácilmente"
Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles
"Somos angelinos, nos gusta estar juntos, nos gusta estar rodeados de personas, queremos ver a nuestros amigos y familiares, y sé lo difíciles que han sido estos meses para todos nosotros (...) Sin embargo, todo lo que estamos haciendo, todo lo que sacrificamos individual y colectivamente depende de que cada uno de nosotros haga su parte para reducir las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes", agregó.
La crisis de coronavirus ha golpeado fuertemente a California, uno de los estados más afectados por el virus en Estados Unidos. Ahí Los Ángeles registra 198.000 casos positivos de covid-19 y 4.825 muertes.
