El Primer Ministro del Líbano, Hasan Diab, anunció este lunes su renuncia y la de todo su Gabinete, en medio de una gran crisis política tras la explosión en el puerto de Beirut del pasado día 4, que causó más de 160 muertos y unos 6.000 heridos.
La autoridad hizo este anuncio en un mensaje a la nación en el que habló de la lucha contra los corruptos y
la necesidad de tener un Ejecutivo de salvación nacional.
Horas antes, Diab se reunió con el Consejo de Ministros, instancia en la que también se vio la posibilidad de adelantar las elecciones en el país.
La decisión fue tomada después de que hoy renunciaran otros tres ministros: los de Justicia, Finanzas y Juventud, que se sumaron a los de Información y Medioambiente, que hicieron lo mismo el domingo.
Además de la gran cantidad de muertos y heridos, la deflagración de cerca de 3.000 toneladas de nitrato de amonio ha dejado sin vivienda a alrededor de 250.000 habitantes de Beirut.
El suceso ha generado la indignación de la población, que como ya ocurrió el pasado octubre se ha volcado a las calles para pedir la dimisión de las autoridades del país, en protestas que han sido violentas durante los últimos dos días y que han dejado al menos un policía muerto y cientos de heridos.
