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De Menem a Fernández: La sinuosa carrera de Gustavo Béliz, el candidato de Argentina para conducir el BID

El actual Secretario de Asuntos Estratégicos de la Casa Rosada pasó de ser una de las promesas de la centroderecha trasandina a ser uno de los consejeros más cercanos al actual líder del kirchnerismo.

11 de Agosto de 2020 | 08:00 | Por Felipe Vargas Morales, Emol
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Agencias.
La decisión del Presidente Sebastián Piñera de sumarse a la solicitud de postergar las elecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), puso el foco en el futuro de la institución, cuya presidencia desea ser ocupada por primera vez desde su fundación por EE.UU., con la postulación del asesor de Donald Trump, Mauricio Claver-Carone.

La candidatura norteamericana despertó el rechazo de varios países de Latinoamérica y la Unión Europea (UE), donde observan un intento del Mandatario por controlar los aportes económicos que realiza el organismo en medio de la disputa que mantiene con China por la influencia en la región.

En ese contexto, y antes de la nominación de Claver-Carone, el gobierno de Argentina ya había levantado a su propia carta: El Secretario de Asuntos Estratégicos de la Casa Rosada, Gustavo Béliz, quien posee una larga experiencia al interior del BID y cuenta con una extensa historia en la política trasandina.

De hecho, el ex director general de Política Exterior de la cancillería, Fabio Vio, advirtió su preocupación por la nominación de Béliz, quien aparece como un hombre cercano al Presidente Alberto Fernández. "Es importante tomar conciencia de lo que esto representa, teniendo en cuenta las orientaciones actuales de la política exterior de Argentina", dijo.

Por ello, Vio manifestó que es necesario que Chile considere la presentación de una candidatura al BID. "Nombres hay y muchos. Está el mismo canciller Allamand o personalidades del nivel del ex ministro Alejandro Foxley y otros distinguidos economistas o diplomáticos alejados de esquemas populistas", añadió.

Sin embargo, pese a que hoy es uno de los principales consejeros de Fernández, el historial político de Béliz lo ubica más cercano a la centroderecha peronista. De hecho, su carrera se inició bajo el alero del ex Presidente Carlos Menem, y entre fines de los '90 y comienzos de los 2000, fue una figura promisoria para ese sector.

Del periodismo a la política


Pese a que su perfil siempre ha estado ligado a la política, la carrera de Béliz se inició como periodista deportivo en la revista El Gráfico, donde trabajó entre 1979 y 1985. Posteriormente, se hizo cargo de la sección editorial del diario La Razón y en 1989 se tituló como abogado en la Universidad de Buenos Aires.

Tras ello, el jurista se unió al equipo de trabajo de Menem. Comenzó redactando los discursos del ex jefe de Estado y terminó convirtiéndose en su ministro del Interior entre diciembre de 1992 y agosto de 1993. Su paso como secretario de Estado se cortó abruptamente, luego de denunciar una serie de hechos de corrupción.

"Es un nido de víboras", dijo, al dejar el cargo, en una frase que es recordada en el país trasandino, ya que representó el inicio del declive del popular líder peronista. Ya fuera del Gobierno, creó un nuevo referente denominado Nueva Dirigencia, con el cual logró ser electo como diputado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 1997.

En esos años recibió el apodo de "zapatitos blancos" por parte del menemismo, donde lo acusaron de operar políticamente, pero "sin meter los pies al barro". Por esa época, y pese a ser conservador en lo valórico - es parte del Opus Dei- y estar conectado con la centroderecha argentina, inicia sus vínculos con Néstor y Cristina Kirchner.

Tras la crisis del 2001, Béliz participa en le génesis del kirchnerismo. Tanto así, que años después, tras el triunfo en las presidenciales, es designado como ministro de Justicia. Sin embargo, en 2004, fue expulsado del gabinete como responsable del descontrol ocurrido en una protesta de piqueteros contra el municipio de Buenos Aires.

Y tal como fue su salida con Menem, esta vez no fue diferente. Tras dejar el cargo, el abogado se fue en picada en contra de Kirchner, a quien apuntó por malos tratos."Es terrible el maltrato al que te somete. Te humilla, humilla a todo el mundo. Puede pasar 15 días sin responder un llamado", acusó en esa época.

Asimismo, tras su quiebre con el kirchnerismo, protagonizó una polémica tras mostrar en televisión una fotografía de Jaime Stiuso, ex director general de operaciones de los servicios de inteligencia argentinos, cuya identidad estaba resguardada por ley y a quien apuntó como parte de una trama de corrupción con el Gobierno.

El enfrentamiento con Stiuso, que terminó en un largo juicio, lo motivó a instalarse en Washington DC como asesor del BID, organismo al cual llegó gracias a su buena relación con el ex secretario general de la OEA y actual senador PS, José Miguel Insulza, y el ex canciller y hoy embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa.

En la entidad financiera trabajó en el seguimiento de proyectos de financiamiento vinculados con la calidad institucional en diversos países de América Latina. En 2014 regresó a Buenos Aires para dirigir el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe del Banco.

En junio de 2018, firmó un documento en contra del aborto, junto a Carlos Menem y otros peronistas. Sin embargo, al año siguiente, se reconcilió con Alberto Fernández y participó en su campaña. De hecho, tras ganar los comicios, fue parte del equipo de transición que preparó su llegada al poder y hoy es uno de sus principales consejeros.
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