La activista medioambiental sueca de 17 años era una de las favoritas para quedarse con el galardón el año pasado y este 2020 vuelve a serlo.
La fundadora del movimiento Friday for Future sigue en la palestra por su lucha constante contra el cambio climático, que la ha llevado a participar en distintos escenarios del mundo y compartir con diversos líderes.
Asle Sveen, historiador del Nobel, ve en Greta Thunberg "una candidata posible, absolutamente". "Aunque estamos actualmente en plena pandemia, el cambio climático a largo plazo es mucho más grave" que el covid-19, destaca.
Los expertos tenían al líder opositor ruso entre los favoritos mucho antes de que fuera envenenado con el componente químico Novichok. El dirigente ya había sido nominado por su rol en defensa de la democracia en Rusia.
No obstante, los hechos ocurridos en agosto podrían darle más énfasis a su candidatura, por lo que no sería descabellado, dicen varios, que el Nobel de la Paz recaiga en su persona.
El organismo, que ha tomado un rol preponderante en la lucha mundial contra la pandemia de covid-19, también aparece como favorito para quedarse con el Nobel de la Paz, de acuerdo con expertos en la materia y diversas casas de apuesta.
No obstante, el hecho de que la inscripción de las candidaturas cerró el 31 de enero (la pandemia recién fue declarada en marzo) abre dudas por si alcanzó a estar en la nómina.
De todos modos, la OMS ha sumado críticas por su labor, sobre todo desde EE.UU., cuyo Presidente Donald Trump la acusa de no ser lo suficientemente rigurosa con China.
La Primera Ministra de Nueva Zelandia también ha sido uno de los personajes centrales del año, principalmente por su aplaudida gestión de la pandemia en el país oceánico.
Sin embargo, su candidatura está más bien relacionada por su rol como líder medioambiental a nivel mundial, en sus esfuerzos por hacer cumplir el Acuerdo de París.
Uno de los candidatos que sí se conocen, porque sus promotores lo han hecho público, es el pueblo de Hong Kong, en vista de las protestas de los movimientos prodemocracia de la isla en contra del Gobierno de China.
El panorama se ha complicado aún más este año para estos grupos, luego de que Beijing impusiera una ley de seguridad, la cual le otorga al régimen chino poderes amplios para perseguir y arrestar a líderes opositores.
Tanto el ex consultor de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos como la ex soldado y el fundador de Wikileaks, han sido nominados este año por, según defienden sus promotores, su defensa de la libertad de información y la revelación de datos importantes para la sociedad.
Se cree que, en caso de que el comité del Nobel decida irse por este camino, premie a los tres nominados en conjunto, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores.
Son varios los expertos que creen que este año el Nobel de la Paz podría recaer en las ONG defensoras de la libertad de prensa y la labor de los reporteros en zonas conflictivas. En esa línea, al igual que en ediciones anteriores, suenan la francesa Reporteros sin Fronteras (RSF) y el estadounidense Comité para la protección de los periodistas (CPJ).
"Al no haber favorito rutilante, (...) pienso que el premio puede ir a una organización protectora de periodistas o a periodistas de terreno", indica el director del Instituto de investigación para la paz de Oslo (Prio), Henrik Urdal.
"Durante los conflictos, es muy importante que los periodistas contribuyan a suministrar informaciones de lo sucedido, tanto para establecer responsabilidades de los bandos opuestos como para informar al resto del mundo para que los líderes puedan evaluar la situación y contemplar medidas", señaló.
Esta activista por los derechos de las mujeres de Arabia Saudita se encuentra detenida en una cárcel de su país desde mayo de 2018, acusada de querer desestabilizar la nación mediante la publicación en diversos blogs sobre el fin de la tutela masculina.
Al-Hathloul lideró la campaña Women to Drive, que exigía que las mujeres pudieran conducir en el reino. Eso finalmente se logró en junio de 2018, un mes después de que fuera arrestada.
Ahora, diversas ONGs y organizaciones civiles han abogado por su libertad e incluso la han postulado al Nobel de la Paz en reconocimiento de su lucha.