La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió este viernes que se declare con urgencia un alto al fuego en Nagorno-Karabaj, ante la escalada del conflicto y los crecientes ataques a civiles, el mismo día en que Moscú se ofreció a acoger negociaciones en la misma dirección.
Bachelet consideró "profundamente preocupante" que en los últimos días áreas civiles hayan sido bombardeadas con artillería pesada en la zona en conflicto y sus alrededores, unos ataques en los que según informes no confirmados por la ONU podrían haber fallecido hasta 53 personas, entre ellas niños, señaló en un comunicado.
La ex Presidenta chilena recordó a las partes en conflicto que
deben respetar las leyes humanitarias de protección de civiles, tras reportarse que viviendas, escuelas y otras estructuras militares han sido destruidas en las hostilidades iniciadas desde finales de septiembre.
Bachelet también denunció el uso de bombas de racimo en algunos de los ataques, prohibidas por las convenciones internacionales.
"Recuerdo a todos los Estados, especialmente aquellos con influencia sobre las partes en conflicto, que están obligados por la ley internacional a hacer todo lo posible para garantizar el respeto a la ley humanitaria, incluida la protección de civiles", añadió la alta comisionada.
Poco antes, el Kremlin informó de que el Presidente ruso
Vladimir Putin invitó a los ministros de Relaciones Exteriores de Armenia (Zohrab Mnatsakanián) y Azerbaiyán (Jeihun Bayramov) a una reunión hoy en Moscú para abordar la guerra en Nagorno-Karabaj y estudiar
un posible cese al fuego "por razones humanitarias".
Bayramov viajó ayer, jueves, a Ginebra para reunirse con los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (EE.UU., Rusia y Francia), con objeto de transmitirles la postura de Bakú, pero no han trascendido los resultados de ese encuentro.
