Donald Trump recibiendo el poder de las manos de su antecesor, Barack Obama, en 2017. El Mandatario no participará en esta ceremonia el próximo 20 de enero.
AFP
El Presidente saliente de Estados Unidos,
Donald Trump, confirmó este viernes, a través de su cuenta de Twitter, que no asistirá a la ceremonia de cambio de mando de Joe Biden el próximo 20 de enero. Una medida quizás no tan sorpresiva dado los últimos acontecimientos, pero que no deja de llamar la atención en un país tan respetuoso de sus tradiciones y que se arroga el ser uno de los paladines de la democracia.
Los múltiples conflictos a raíz de las elecciones del pasado 3 de noviembre, que Trump acusó constantemente de fraudulentas, serían la razón por la que el gobernante habría tomado esta decisión. De cumplir su promesa,
el republicano sería el cuarto mandatario del país en cometer el mismo acto, según The Washington Post .
Han pasado más de 150 años de la última vez que un Mandatario en ejercicio no asiste a un cambio de mando en la historia de Estados Unidos.
En 1865, Andrew Johnson, llegó al poder debido a la muerte de Abraham Lincoln, ya que era su vicepresidente. Este político republicano debía entregar el cargo a Ulysses S. Grant.
Sin embargo, en 1869 decidió no acudir a la ceremonia de bienvenida.
Perteneciente también a la coalición republicana, Grant, que no tenía experiencia política alguna, ganó la presidencia por 300 mil votos, con 46 años, por lo que se convirtió en el presidente más joven de Estados Unidos. Estas razones habrían generado que Johnson decidiera no presentarse a la ceremonia de cambio de mando.
No obstante, hubo dos presidentes que previamente tomaron esta misma determinación, y justo se trató de un padre y un hijo. El primero fue John Adams, uno de los padres fundadores de EE.UU. que fue primero vicepresidente de George Washington y en 1879 se convirtió en el segundo mandatario de la historia del país.
Adams decidió no participar en el cambio de mando de 1801, donde asumió su hasta entonces vicepresidente Thomas Jefferson, que llegó al poder precisamente tras derrotar al Mandatario en las elecciones. Esto generó una profunda enemistad entre ambas figuras políticas.
Casi tres décadas después, John Quincy Adams siguió los pasos de su padre. Inicialmente perteneció al Partido Federal, sin embargo, también fue miembro de la coalición Demócrata-Republicana y Nacional-Republicana.
Adams hijo fue el sexto Presidente en la historia estadounidense. Perdió la reelección en 1828, por lo que en 1829 decidió no darle la bienvenida al demócrata Andrew Jackson. Sin embargo, las razones tras esta decisión no estarían confirmadas, pero tendrían que ver con diferencias ideológicas y con los múltiples proyectos de ley que fueron bloqueados en el Congreso.
El próximo 20 de enero es una fecha que mantiene una expectación mundial, pues se espera que sea una jornada llena de polémica y controversias. No obstante, el vicepresidente Mike Pence sí estaría presente en la ceremonia que se llevará a cabo en las cercanías del Capitolio.