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De líder de la centroderecha francesa a ser el primer ex Presidente preso: El auge y la caída de Nicolás Sarkozy

La histórica sentencia dictada en su contra por corrupción y tráfico de influencias sumó una nueva arista a su polémico historial y podría poner fin a su influencia política.

01 de Marzo de 2021 | 15:12 | Por Felipe Vargas Morales, Emol
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AFP.
Un año de prisión efectiva y dos en formato condicional tendrá que cumplir el ex Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, quien se convertirá en el primer ex Mandatario de ese país en cumplir dicha pena tras ser condenado este lunes por corrupción y tráfico de influencias por un tribunal de Paris.

De esta forma, el ex jefe de Estado sumó un nuevo capítulo a su historial de polémicas, el cual incluye otro caso que aún está en curso por financiamiento irregular en su campaña presidencial de 2012, y otro por haber recibido millones de euros del dictador libio Muammar Gaddafi durante 2007.

Todos ellos fueron minando su enorme influencia política en la centroderecha francesa, la cual ha cultivado desde hace más de treinta años, llegando a su punto más alto en la primera década de los 2000, cuando ganó la presidencia en 2007 y se transformó en el líder de ese sector hasta incluso después de concluido su periodo en 2012.

Su carrera se inició en 1983, cuando asumió como alcalde de Neuilly-sur-Seine, una pequeña comuna que forma parte del área metropolitana de Paris, la cual encabezó hasta 2002. En el intervalo, ocupó una serie de puestos ministeriales, comenzando en 1993 como ministro de Presupuestos durante el periodo de François Mitterrand.

Luego, en la presidencia de Jacques Chirac, fue ministro del Interior y de Finanzas, posiciones desde la cual comenzó a cimentar su llegada al Palacio del Eliseo. De hecho, entre 2004 y 2007 se convirtió en el presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), la principal colectividad conservadora francesa.

En esos años, se convirtió en el político con mayor popularidad y en el principal factor de renovación de su sector. De ser el delfín de Chirac, pasó a ser su adversario al interior de la derecha, sumando posturas liberales económicas y una especial preocupación por los derechos de los inmigrantes que lo llevaron a la presidencia.

Carácter y polémicas

Su interés por la migración se explica por su origen, ya que Sarkozy es hijo de un inmigrante que pertenecía a la aristocracia húngara. Sin embargo, su padre estuvo ausente en su infancia, lo cual influyó en su carácter ambicioso e impulsivo, según él mismo comentó en diversas entrevistas, el cual lo involucró en diversos escándalos.

De hecho, apenas ganó las presidenciales de 2007, fue criticado por celebrar su victoria en un hotel lujoso y realizar un crucero en yate por el Mediterráneo, al cual llegó en un avión privado provisto por el empresario francés Vincente Bolloré, lo que levantó una ola de críticas y suspicacias.

Luego, a un mes de asumir, comenzaron los rumores sobre infidelidades que terminaron con la separación de su segunda esposa, Cecilia Ciganer. En 2008, contrae matrimonio con la actriz y cantautora Carla Bruni, convirtiéndose en protagonista de los medios de comunicación sensacionalistas.

Durante su presidencia, Sarkozy se caracterizó por llevar a cabo una serie de reformas sobre todo económicas, con miras a atacar el alto desempleo que existía en Francia. Llevó a cabo un estilo dinámico, el cual fue objeto de elogios y críticas, pero que dejó una marca importante entre los conservadores locales.

Una vez que llegó al fin de su mandato, repostuló al cargo, pero fue derrotado por el socialista François Hollande. No obstante, mantuvo su influencia, pese a asegurar que se retiraría de la política. Dos años después, en septiembre de 2014, fue elegido líder de la UMP, la cual luego reformó para crear el partido de los Republicanos.

Sin embargo, ese año también comenzaron los primeros juicios en su contra por corrupción y tráfico de influencias, siendo detenido provisionalmente Nanterre. Pese a esos antecedentes, igual decidió competir una vez más por la presidencia en 2016, pero no fue elegido como candidato por su colectividad.

Dos años después, y pese a ser uno de los principales consejeros del nuevo jefe de Estado, Emmanuel Macron, Sarkozy mantuvo sus problemas legales y fue puesto bajo custodia policial, por supuestas irregularidades en el financiamiento de su primera campaña presidencial, la cual habría recibido aportes de Muammar Gadaffi.

Asimismo, Sarkozy enfrentará otro juicio a finales de este mes junto con otras 13 personas acusadas de financiamiento ilegal de su campaña presidencial de 2012. No obstante, el caso que lo llevó esta jornada a prisión se debió a su intento de obtener ilegalmente información de un magistrado de alto rango.

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