El 15 de septiembre de 2020, los Emiratos y Bahrein, dos monarquías del Golfo que nunca tuvieron conflicto con Israel, firman acuerdos de normalización con el Estado hebreo.
Se convierten así en los primeros países árabes en reconocer a Israel, luego de Egipto en 1979 y Jordania en 1994.
"Tras décadas de divisiones y conflictos, somos testigos del amanecer de un nuevo Medio Oriente", declara Donald Trump durante una ceremonia con toda la pompa en los jardines de la Casa Blanca.
El por entonces primer ministro israelí Benjamin Netanyahu estima que el acuerdo sellado en Washington es un "hito en la Historia".
El ministro emiratí de Relaciones Exteriores, Abdalá bin Zayed al Nahyan, celebró "un cambio en el corazón de Medio Oriente". El de Bahréin, Abdel Latif al Zayani, reafirma el apoyo a una "solución de dos Estados" para poner fin al conflicto entre Israel y los palestinos.
Cientos de palestinos protestan en Cisjordania ocupada y en la Franja de Gaza contra lo que consideran como una "traición".
"No habrá paz, seguridad o estabilidad para nadie en la región sin el fin de la ocupación y (sin) el respeto de los plenos derechos del pueblo palestino", reacciona el presidente palestino Mahmud Abas.
Para el primer ministro palestino Mohammad Shtayyeh, la firma de la normalización marca un "día sombrío" en la historia del mundo árabe.
Los palestinos, que denuncian "una puñalada en la espalda", acusan a Emiratos y Bahréin de pactar con Israel sin esperar el nacimiento de su Estado, rompiendo con el "consenso árabe" al respecto.
El 23 de noviembre, fuentes coincidentes informan que Netanyahu viajó en secreto a Arabia Saudita, para entrevistarse con el poderoso príncipe heredero Mohamed bin Salmán (MBS), lo que fue desmentido en Twitter por el ministro saudita de Relaciones exteriores, Fayçal bin Farhan.
El 10 de diciembre, Donald Trump anuncia que Marruecos se comprometió a normalizar sus relaciones con Israel y que Estados Unidos reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara occidental.
El rey marroquí Mohamed VI confirma y califica la toma de posición del gobierno estadounidense de "histórica" sobre el Sáhara occidental, excolonia española que se disputan desde hace varias décadas Marruecos y los independentistas del Frente Polisario apoyado por Argelia.
El 22 de diciembre, despega un primer vuelo Tel Aviv-Rabat con responsables israelíes. Se firman varios acuerdos de cooperación en las áreas de la aviación, el agua y las finanzas.
El 6 de enero de 2021, Sudán firma un acuerdo de normalización de las relaciones con Israel y obtiene de manera simultánea una ayuda financiera de Estados Unidos, unas semanas después de que Washington retirase a ese país africano de su lista de Estados acusados de financiar el terrorismo.
El acuerdo aún debe ser ratificado por el poder legislativo antes de entrar en vigor.
El 11 de marzo, Emiratos anuncia la creación de un fondo de inversión de 10.000 millones de dólares (unos 8.300 millones de euros) destinado a sectores estratégicos en Israel.
El 29 de junio, el jefe de la diplomacia israelí, Yair Lapid, inaugura en Emiratos la primera embajada de Israel en el Golfo, en el marco de una inédita visita oficial.
El 14 de julio, Emiratos abre en Tel Aviv su primera embajada.
La normalización ya ha permitido numerosos acuerdos en los sectores del turismo, la aviación y las finanzas.
El 25 de julio, cientos de turistas israelíes llegan a Marruecos a bordo del primer avión comercial que efectúa un enlace directo desde Israel.
El 11 de agosto, los jefes de la diplomacia israelí y marroquí firman acuerdos de cooperación política, cultural y aeronáutica, durante la primera visita a Marruecos de un alto responsable israelí.
Al día siguiente, Yair Lapid anuncia que Israel y Marruecos acordaron abrir embajadas en "algunos meses".